PARÍS.- El Gobierno francés anunció hoy que aumentará el impuesto sobre el valor añadido (IVA) en 2014, reducirá el gasto público en US$ 12.787 millones más y recortará impuestos a las empresas para hacer más competitiva la economía.
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, precisó que su gabinete reducirá en US$ 25.608 millones los impuestos a las empresas sobre el ejercicio de 2013, lo que incluye una reducción de las cotizaciones patronales sobre los sueldos más bajos, es decir, aquellos que no sean 2,5 veces superiores al salario mínimo interprofesional.
Las citadas medidas se anunciaron al día siguiente de la publicación de un informe sobre competitividad encargado por el Gobierno al ex presidente del grupo aeronáutico y de la defensa EADS Louis Gallois, que propuso reducir en US$ 38.412 millones las cotizaciones que gravan el trabajo en los próximos tres años.
Ese informe, inspirado en las tesis de la patronal francesa, abogaba por que dos tercios de esa reducción se ciñesen a las cargas patronales y un tercio aliviase los impuestos que pagan los asalariados.
Sin embargo, el Gobierno socialista excluyó de su "pacto nacional por el crecimiento, la competitividad y el empleo" la propuesta de reducir las cargas sociales a los trabajadores.
De los US$ 25.608 millones de reducción de los impuestos patronales, US$ 12.787 millones se harán efectivos el próximo año y la otra mitad se aplicará en los dos años siguientes.
En realidad, las empresas pagarán las mismas tasas en 2013 y las recuperarán en forma de "crédito de impuestos" al año siguiente, una fórmula de reembolso, aunque habrá fórmulas para solicitar un adelanto.
Para compensar esa pérdida de ingresos, el gobierno elevará el IVA general del 19,6% actual al 20%, mientras que el tipo intermedio pasará del 7% al 10%. Sin embargo, el impuesto reducido al consumo caerá del 5,5% al 5%.
Se trata de una decisión que contradice el discurso electoral del presidente, François Hollande, que se opuso al aumento "social" del IVA que proponía su rival y expresidente, Nicolas Sarkozy, por considerarlo injusto.
"El esfuerzo que aplicamos nos permitirá escapar del declive colectivo", aseguró Ayrault para explicar el cambio de rumbo de su Ejecutivo.
Como parte de la batería de medidas para relanzar la economía francesa, el Gobierno prevé también la creación de "una nueva fiscalidad ecológica" a partir de 2016 con la que se espera recaudar US$ 3.841 millones y de un fondo de US$ 640 millones para socorrer a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) con problemas "de tesorería", entre otras.
La iniciativa gubernamental responde a los "compromisos adquiridos por el presidente de la República ante los franceses", subrayó el primer ministro, quien aseguró que se trata de un proyecto "decididamente de izquierdas porque su objetivo es el empleo y la recuperación desde la justicia".