El portacontenedortes más grande del mundo, el Edith Maersk, de la compañía danesa.
AFPCOPENHAGUE.- A.P. Moeller-Maersk A/S, dueña de la línea naviera de contenedores más grande del mundo, apuesta a que China evolucionará de una economía basada en el crecimiento de las exportaciones a una de consumo en el término de una década.
"Estamos invirtiendo en tener una gran organización en China para poder estar en condiciones de ayudar a los clientes que quieran exportar a ese país", dijo el máximo responsable ejecutivo, Nils Smedegaard Andersen, de 54 años, en una entrevista telefónica del 9 de noviembre desde las oficinas centrales de Maersk en Copenhague.
La segunda mayor economía del mundo apunta a lograr un crecimiento más sostenible en tanto se prepara para un cambio de dirigencia por medio del cual el vicepresidente, Xi Jinping, reemplazará al presidente, Hu Jintao, como jefe del Partido Comunista de China. El primer ministro, Wen Jiabao, ya rebajó la meta de crecimiento económico de China conforme el gobierno alienta la demanda de los consumidores y reduce la dependencia del país de las exportaciones.
"Va a ser muy, muy positivo para nosotros –y probablemente también para el resto del mundo- que China tenga éxito en ese proyecto", dijo Andersen. "Ya registramos la tendencia porque estamos viendo un crecimiento de las importaciones chinas. Es algo que ya está ocurriendo".
Por ahora la línea de contenedores de Maersk, que transporta alrededor del 15% del comercio marítimo de consumo del mundo, todavía envía a China contenedores vacíos ya que las exportaciones siguen superando a las importaciones.
Crecimiento de las exportaciones
El valor de las exportaciones chinas se elevó 11,6% interanual, a US$ 176.000 millones, mientras que el valor de las importaciones se incrementó solo 2,4%, a US$ 144.000 millones, según las estadísticas comerciales dadas a publicidad el 10 de noviembre por la Administración General de Aduanas con sede en Pekín.
Sin embargo, el comercio exterior chino creció a ritmo más lento que el año pasado en los primeros diez meses del año, según el informe del 10 de noviembre, poniendo en peligro la meta 2012 del gobierno de 10% de crecimiento. Hasta fin de octubre, las exportaciones aumentaron 7,8% mientras que las importaciones lo hicieron un 4,6%, dejando un superávit comercial de US$ 180.200 millones.
"En unos diez años, creo que podríamos llegar a un nivel en el que haya más equilibrio entre los contenedores de productos que entran y salen de China", agregó Andersen.
Aunque el aumento del producto interno bruto de China se desaceleró a 7,4% interanual en el periodo julio-septiembre, el más débil en tres años, los índices de manufactura y ventas minoristas apuntan a una recuperación. La expansión económica de China probablemente se acelere a 7,7% en este trimestre y a 7,9% en los tres meses que terminan a fin de marzo de 2013, según la mediana de estimaciones de los analistas consultados del 18 al 22 de octubre para una encuesta de Bloomberg.