SANTIAGO.- El café brasileño está mucho más presente en el mercado chino de lo que lo reflejan las estadísticas, ya que la mayor parte del café originario del mayor productor mundial que se consume en el país asiático llega a través de firmas intermediarias de países como Italia, Corea del Sur y Japón.
Así lo explicó Vanúsia Nogueira, directora ejecutiva de la Asociación de Cafeteros de Especialidad de Brasil, que, dentro de un pabellón brasileño con 32 empresas, acude esta semana a la Feria FHC 2012 de Shanghái, una de las citas más importantes de Asia para el sector alimenticio, con unas 1.500 firmas de más de 70 países.
"Brasil vendió a China en 2011 unos 25.000 sacos de café (medición estándar equivalente a 60 kilos) de manera directa, pero se estima que en realidad están llegando en total entre 100.000 y 150.000 sacos a través de empresas de otros países", indicó Nogueira, quien cifró el consumo anual chino en 1,2 millones de sacos.
El 60% de ese consumo viene de Vietnam, donde se cultiva café de la variedad "robusta", más barato y de menor calidad que el de clase "arábica", mayoritario en Brasil, aunque el país sudamericano produce de ambos tipos.
Con todo, al igual que sus competidores, Brasil está entrando en el incipiente mercado chino por ahora sólo con sus cafés de mayor calidad, destinados a restaurantes y cafeterías especializadas, ya que son como una "carta de presentación" del producto en el mercado.
De hecho "hay mucho trabajo por hacer" en China todavía, no sólo para ampliar las ventas, sino para educar a consumidores y distribuidores para que conozcan y sepan apreciar mejor su consumo del café.
Un reciente estudio de la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones brasileña, APEX-Brasil, indicó que para gran parte de los consumidores chinos el país de origen del café es, sorprendentemente, Italia, cuyas marcas cafeteras están muy presentes en el país.
De hecho, a la manera estadounidense, las distintas formas de servir el café se conocen en China por su denominación italiana ("espresso", "americano", "latte", "macchiatto", "capuccino", etc.).
En cualquier caso, "nuestra presencia en China todavía es pequeña pero este mercado tiene un potencial muy fuerte", y se espera que experimente un gran crecimiento por todo el país, similar al que tuvo en Corea y Japón en las décadas precedentes, pero "con unas proporciones mucho mayores", concluyó Nogueira.