BERLÍN.- El jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, niega que haya diferencias en la zona del euro sobre cómo evitar la salida de Grecia de la Unión Económica y Monetaria (UME).
Sus declaraciones, al diario alemán Neue Westfälische, tienen lugar tras una semana de intensas negociaciones entre Grecia, el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para flexibilizar el plan heleno, de forma que Atenas sea capaz de cumplir con los objetivos de consolidación.
El previsible acuerdo al respecto que tomen los ministros de Finanzas del Eurogrupo el próximo martes podría incluir la concesión de dos años más a Grecia para cumplir sus metas o un nuevo plan de reestructuración de la deuda en la que tenedores de bonos públicos acepten una quita.
"Realmente no hay disensos entre los responsables políticos de los 17 países del euro en relación a los pasos necesarios para mantener a Grecia en el euro", afirma Juncker al rotativo alemán.
El también Primer Ministro de Luxemburgo agrega que "nadie" en la zona del euro comparte la creencia de que "la salida de Grecia podría solucionar los problemas de endeudamiento" del país mediterráneo.
"Grecia va a seguir siendo socio (de la UME) y debe consolidar sus finanzas públicas. Esta tarea debe ser seguida de forma ejemplar y guiar a la solidaridad a los otros 16 estados miembros. Esa es la ruta y a ella nos atenemos firmemente", indica.
A su juicio, "no hay alternativa" a los ajustes tanto en Grecia como en el resto de países más afectados por la crisis de la deuda, pero añade que la consolidación debe ir de la mano de medidas a favor del crecimiento.
Juncker zanja el debate sobre los límites de las políticas de ahorro asegurando que "todos saben que no hay alternativa a la consolidación de las finanzas públicas" porque "no se pueden combatir las deudas con nuevas deudas".
"Así que debemos seguir dando pasos valientes. Eso están haciendo los griegos y los demás países denominados débiles", sentencia Juncker.
No obstante, el jefe del Eurogrupo afirma al rotativo alemán que "es claro que sólo la consolidación no basta" y que los países de la zona del euro, que se encuentra en recesión, necesitan "pasos orientados al crecimiento".
"El paquete de crecimiento de 120.000 millones de euros que hemos aprobado muestra claramente la dirección a seguir, que la consolidación presupuestaria y los impulsos para el crecimiento no se contraponen. Ambos van juntos", argumenta.
Por último, señala que la Unión Europa (UE) "precisa una integración más profunda", pero renuncia a unos "Estados Unidos de Europa" porque los ciudadanos comunitarios quieren mantener sus "marcos referenciales nacionales".