BRUSELAS.- El presidente de la Eurozona, Jean-Claude Juncker, afirmó hoy que "hay buenas posibilidades" de que los ministros de Finanzas de los países miembros lleguen a un acuerdo definitivo sobre el futuro del rescate griego, aunque también dejó entrever dificultades para encontrar una solución.
"Lo que está claro es que Grecia ha cumplido. Vamos a tener que acordar todavía algunos detalles hoy, pero parto de la base de que hay buenas posibilidades de encontrar una solución consensuada esta noche", señaló el también Primer Ministro de Luxemburgo a su llegada a la reunión del grupo en Bruselas.
No obstante admitió "no estar seguro todavía" de que el acuerdo se cierre definitivamente en la reunión de los ministros de Finanzas de la Eurozona, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).
"Tenemos ya casi todos los elementos para que podamos tener una visión completa (del programa) tras un análisis exhaustivo", indicó Juncker, quien admitió que hay todavía aspectos que necesitan ser definidos en la reunión, como el que se refiere a las necesidades de financiación de Grecia y la sostenibilidad de la deuda helena.
"Vamos a hablar de eso hoy. No me quisiera enredar en los detalles", recalcó el presidente del Eurogrupo, quien confió en que los ministros encuentren este martes "suficientes elementos puente" con el FMI para llegar a un acuerdo sobre la sostenibilidad de la deuda griega.
A pocas horas del inicio de la reunión del Eurogrupo aún no hay acuerdo en el seno de la troika sobre la fecha en que la deuda griega debe ser considerada sostenible, después de que los ministros de Finanzas de la eurozona abogaran por dar a Grecia dos años más (hasta 2022) para reducir su deuda al 120% del PIB, frente al FMI que insiste en mantener el calendario original de 2020.
En las últimas horas fuentes europeas descartaron un acuerdo parcial para desembolsar el próximo tramo de 31.500 millones de euros antes de cerrar las necesidades financieras de Grecia y el calendario para hacer sostenible la deuda helena.
El borrador del informe de la troika que presentaron las tres instituciones hace una semana al Eurogrupo revela que Grecia necesitaría una ayuda adicional de 32.600 millones de euros hasta 2016 con la extensión de dos años que los países de la moneda única acordaron dar a Atenas para alcanzar un superávit primario (antes del pago de intereses) del 4,5%.
Las necesidades de financiación de Grecia se elevarían así a 15.000 millones de euros para cerrar el agujero fiscal hasta 2014, fecha en que inicialmente finalizaba el programa de rescate, y a 17.600 millones en 2015 y 2016.
El FMI defiende una quita de la deuda griega en manos de acreedores públicos, pero los gobiernos de la eurozona se oponen a esta posibilidad y trabajan en una combinación de medidas para aliviar la situación de Grecia.
Entre otras, se estudia desde una nueva reducción de los intereses que la eurozona cobra a Grecia por préstamos bilaterales, a una recompra de deuda por parte de Atenas, algo considerado complicado.
También se contempla un alargamiento de los vencimientos y que el BCE renuncie a los beneficios obtenidos sobre los bonos griegos que acumula por valor de 55.000 millones de euros, estimados en hasta 15.000 millones, y los pase a los bancos centrales nacionales, para que luego los Gobiernos los transfieran a Grecia.