TOKIO.- El regulador financiero de Japón ha decidido endurecer las multas para castigar el uso y la filtración de información privilegiada en operaciones bursátiles, tras varios escándalos registrados en los últimos meses en el país asiático.
La decisión de la Agencia de Servicios Financieros (FSA) se produce después de que varias corredurías (incluida la mayor del país, Nomura) se vieran implicadas en escándalos en los que sus representantes filtraron información confidencial a clientes sobre ofertas de acciones planeadas por grandes empresas.
En la actualidad, la FSA, que depende del Ejecutivo nipón, impone multas relativamente pequeñas tanto a las instituciones financieras que filtran información, como a los clientes de las mismas que se benefician de ello.
La penalización recientemente impuesta para un fondo nipón que se benefició en 2010 de una oferta de acciones de Nippon Sheet Glass, tercer mayor fabricante de vidrio del mundo, valorada en 505 millones de dólares, fue de solo 130.000 yenes (algo más 1.500 dólares).
Con la nueva normativa, cuyo borrador estará redactado en diciembre con vistas a que se convierta en ley en 2013, la multa superaría los 300 millones de yenes (más de 3.600.000 dólares), explica en su edición de hoy el diario económico Nikkei.
Dentro del nuevo marco que se prepara, la FSA también ha decidido que las casas de valores serán penalizadas incluso aunque un tercero no se aproveche de los datos difundidos.
En estos casos, el organismo regulador se quedará con todas de las comisiones que se haya embolsado la correduría a cuenta de las operaciones relacionadas con la información que se haya divulgado.
La nueva medida busca potenciar la confianza de los inversores en los mercados japoneses, dañada por esos recientes casos de filtración y uso irregular de la información privilegiada.