Merkel defenderá un techo al gasto "sensato" en la reunión de la UE, aunque demore el acuerdo

BERLÍN.- La canciller alemana Angela Merkel, acude a la cumbre de la Unión Europea (UE), que se inicia hoy, dispuesta defender el objetivo de un techo al gasto público "sensato y realista", aunque para ello deba demorarse unos meses la consecución de un acuerdo entre los Veintisiete.

El Gobierno alemán está convencido de que se logrará el "ansiado acuerdo" para los presupuestos del período 2014-2020, pero considera que "no sería un gran problema" si tal consenso no se alcanza este fin de semana, sino el próximo año, indicaron hoy fuentes gubernamentales.

No es "absolutamente imprescindible" que haya acuerdo al final de la cumbre que hoy empieza en Bruselas, sino que las negociaciones en busca del compromiso pueden prolongarse "unos meses", añadieron esas fuentes.

Hay margen suficiente para permitirse esa eventual demora e incluso sería "teóricamente posible", si no se produce un acuerdo global para el período de siete años contemplado, que se pase a cerrar ejercicios anuales, aunque eso no sería tan deseable, porque implicaría sacrificar el concepto presupuestario "global". Lo realmente necesario, para Berlín, es que la resultante sean unos presupuestos "sensatos" y "realistas", con un reparto de cargas equilibrado entre los contribuyentes netos -o sea, el caso alemán- y sus socios.

Merkel viajará con este objetivo hoy a Bruselas, donde mantendrá varias reuniones bilaterales, una de las cuales será con el presidente francés, François Hollande, así como con el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy.

La misma fuente gubernamental habló de un posible "acercamiento de posturas" entre el tradicional eje Berlín-París, aunque también dio por hecho que no podría hablarse de una propuesta consensuada en el último momento entre ambos líderes. También se considera desde Berlín que Van Rompuy presentará una "propuesta mejorada" de esos presupuestos, facilitadora de la búsqueda de compromisos y "compatible" con el objetivo de contención presupuestaria que desea el Gobierno de Merkel.

Con ese doble mensaje -defensa de la contención y advertencia de que el compromiso puede demorarse- acude la canciller a la cita en Bruselas, centrada en los presupuestos para los próximos siete años que se supone rondará el billón de euros.

Berlín advierte, asimismo, que además de respetarse la premisa del techo "realista" debe definirse el reparto, partida a partida, de ese gastos público, lo que para el Gobierno de la canciller implica a todos sus apartados, incluído el agrario.

El punto de partida es la fuerte división de opiniones entre los Veintisiete, entre los partidarios de la austeridad y los que defienden la necesidad de mantener ciertas partidas y ayudas frente a la crisis. Se espera de Van Rompuy esa nueva propuesta calificada de "mejorada" por Berlín, frente al borrador anterior en que planteaba un recorte de casi 80.000 millones de euros respecto al plan inicial de la Comisión Europea (CE).

Berlín no representa, al menos en esta cumbre, la postura más dura, sino que este papel corresponde al Reino Unido, que exige un recorte aún mayor que el planteado por Van Rompuy. Otros países, como España, luchan por mantener las ayudas a sus regiones y a la agricultura.

La agenda oficial de la cumbre se abre a las 19.00 (18.00 GMT) y se prevén intensas negociaciones el viernes y el sábado, aunque no se descarta tampoco que, si no hay acercamientos significativos, se opte por retomar las negociaciones en febrero.

Grecia no forma parte de la "agenda oficial" de la cumbre, aunque la fuente gubernamental alemana no descartó que vaya a plantearse la cuestión en alguna de las sesiones.

En el debate del Parlamento (Bundestag) sobre los presupuestos del Estado de 2013, la propia Merkel se mostró ayer moderadamente optimista sobre la posibilidad de un acuerdo del Eurogrupo para el rescate de Grecia, aunque advirtió de que no habrá una "solución mágica" que resuelva todos los problemas de un golpe.