El Primer Ministro de Hungría, Viktor Orban.
ReutersBUDAPEST.- La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor (S&P) redujo la nota de Hungría en un escalón (de BB+ a BB), hundiéndola más en el terreno del bono basura, al considerar que las políticas del Gobierno pueden afectar al crecimiento.
S&P justifica su decisión, con perspectiva estable, por las medidas poco ortodoxas del Gobierno conservador del partido Fidesz, aplicadas en el sector financiero, lo que podría afectar negativamente al crecimiento al mediano plazo.
Estas tendencias, señala S&P, pueden "socavar los esfuerzos del Gobierno para reducir la deuda pública de una manera sostenible". Aun así, la agencia reconoce que el Gobierno cumplirá con su objetivo de situar el déficit por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB), aunque a partir de 2014 el Ejecutivo "enfrentará dificultades cada vez mayores" en este ámbito, debido al bajo crecimiento económico.
Por su parte, el Gobierno ha respondido a S&P en un comunicado en el que afirma que "ya no se pueden tomar en serio las agencias de calificaciones", que son "parte del pasado".
El comunicado del ministerio de Economía húngaro asegura que "Hungría es calificada por los inversores que han traído capital al país, como Daimler, Audi, Alcoa o Coca Cola, y no las agencias".
S&P degradó la calificación de la deuda húngara al nivel de bono basura en diciembre del año pasado, tal como lo han hecho también las otras dos grandes agencias, Moody's y Fitch.