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SEÚL.- Samsung Electronics negó la existencia de explotación infantil en 105 fábricas de sus más de 250 proveedores en China, aunque detectó prácticas laborales "inadecuadas", como excesivas horas extraordinarias y multas por ausencias o retrasos.
Samsung publicó hoy en Seúl los resultados de una primera auditoría realizada en septiembre sobre 105 proveedores que emplean a más de 65.000 trabajadores en la fabricación de sus productos en China, después de que una ONG estadounidense acusó a uno de ellos de emplear a niños.
La firma surcoreana investiga actualmente a otros 144 de sus proveedores chinos, en una segunda auditoría que prevé completar a finales de año.
"Samsung no identificó ningún caso de trabajo infantil después de revisar los registros de recursos humanos de todos los trabajadores menores de 18 años y llevar a cabo controles de identidad en persona", indicó la multinacional surcoreana en su informe.
"Sin embargo, la auditoría identificó varios casos de prácticas inadecuadas en las instalaciones, incluidas horas extraordinarias que superan las normas locales", así como no entregar a los trabajadores copias de sus contratos de trabajo e imponer un sistema de multas por tardanza o ausencias, según el documento.
El gigante tecnológico surcoreano anunció que, en cualquier caso, endurecerá los requisitos a sus proveedores con el fin de evitar la contratación de menores de edad, para lo que impondrá la obligación de entrevistar en persona a los candidatos y usar detectores de documentos falsos.
Asimismo, ha establecido diversas acciones inmediatas para cumplir a finales de este año, entre ellas abolir los sistemas de penalizaciones, garantizar una copia del contrato a los empleados o proporcionar a los mismos formación y equipamiento de seguridad.
La multinacional también se ha comprometido a desarrollar, antes de que acabe 2012, un plan de dos años para eliminar por completo entre sus proveedores chinos la realización de horas extraordinarias por encima de los máximos establecidos por la ley.
Las auditorías de Samsung responden a las acusaciones formuladas en agosto por China Labor Watch, con sede en Nueva York, que denunció que siete adolescentes de menos de 16 años trabajaban en una planta que fabrica teléfonos y reproductores de DVD para la firma surcoreana.