Una vista de la cordillera en la capital chilena, Santiago.
El Mercurio (Archivo)PARÍS.- Chile será el país con mayor crecimiento de los 34 miembros de la OCDE este año, con un 5,2% y, pese a verse también afectado por la actual desaceleración de la economía mundial, se mantendrá en primera posición en 2013 con un 4,6%, y de nuevo en 2014 con la esperada recuperación y un alza del 5,4%.
En su informe semestral de Perspectivas publicado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó al alza la progresión del Producto Interior Bruto (PIB) de Chile en 2012, que en mayo había estimado en un 4,4%.
La razón de esa mejora es una actividad "robusta" gracias, en primer lugar, a la demanda interna que es un reflejo tanto de la subida de los salarios en términos reales y de la fuerte creación de empleos, con una tasa de paro que se ha reducido del 7,1% de media en 2011 al 6,5% este ejercicio.
Todo eso, además, con un nivel de precios controlados, ya que la subida ha sido del 3,2% en 2012, una décima menos que en 2011. Y la inflación subyacente se ha mantenido en la parte inferior de la banda de tolerancia que el banco central había fijado entre el 2% y el 4%.
La situación se presenta menos favorable para el próximo ejercicio a causa del debilitamiento de las condiciones globales, y por eso el conocido como el "Club de los países desarrollados" corrigió a la baja en cinco décimas las estimaciones de incremento del PIB chileno respecto a las que hizo hace seis meses.
No obstante, eso permitirá mantener la inflación dentro de los objetivos del banco central. Las anticipaciones sobre el índice de precios al consumo es que debería bajar al 2,8% en 2013 antes de remontar al 3,1% en 2014.
Los autores del informe abogaron por medidas suplementarias para equilibrar las cuentas públicas y reforzar el margen de maniobra, "que ha sido útil en el pasado reciente frente a desarrollos adversos".
A ese respecto, recordaron que el Gobierno calcula un déficit estructural del 1% del PIB en 2012 y proyecta incrementar en cerca del 5% el gasto público en 2013 en términos reales, sobre todo para la educación.
La OCDE no descartó mayores riesgos a la baja en caso de que se agrave la ralentización de la economía mundial, lo que podría amputar las exportaciones chilenas y los precios del cobre.
Tampoco excluyó presiones inflacionistas si hubiera una subida de la energía o de otras materias primas, sobre todo teniendo en cuenta el nivel de utilización de las capacidades de producción.