CIUDAD DE MÉXICO.- Los inversores extranjeros casi triplicaron sus apuestas en acciones y bonos de grandes economías de Latinoamérica en el tercer trimestre, aunque las preocupaciones sobre el llamado "abismo fiscal" estadounidense podrían comenzar a pesar hacia fin de año.
Los flujos extranjeros de portafolio hacia Chile, Brasil, México, Perú y Venezuela treparon un 170% a US$ 34.700 millones en el período, tras haberse contraído en el segundo trimestre ante el nerviosismo del mercado sobre la situación en Europa, según datos de autoridades locales.
De todos modos, los flujos fueron menores a los US$ 35.400 millones registrados en el primer trimestre, que habían sido los más fuertes en poco más de un año.
Algunos indicios tempranos para el cuarto trimestre, basados en cifras de EPFR Global, una empresa que sigue de cerca la actividad de los fondos, sugieren que la inversión en la región sigue a paso firme.
Los datos de EPFR, considerados un indicador líder de flujos de inversión, mostraron que llegaron US$ 5.000 millones a fondos latinoamericanos de bonos y acciones en las primeras ocho semanas del cuarto trimestre, comparado con US$ 2.400 millones en el mismo lapso del tercer trimestre.
El economista de Bank of America Merrill Lynch Marcos Buscaglia dijo que espera que los flujos entrantes se desaceleren hacia el final del 2012 si Estados Unidos no logra avanzar en las negociaciones para evitar una combinación de recortes al gasto y aumentos de impuestos.
"Los fuertes flujos hacia Latinoamérica que hemos observado en el tercer trimestre no implican necesariamente que el abismo fiscal no ocurrirá", sostuvo.
Si "las discusiones sobre el abismo fiscal se complican de alguna manera, básicamente los flujos de capital a la región se desacelerarán", agregó.
Chile, el más expuesto
Buscaglia calcula que Chile sería el país más afectado en la región si se cierra el grifo de los flujos de capital mientras crece la aversión al riesgo, golpeando el crecimiento económico en un punto porcentual.
La pequeña economía chilena dependiente de las exportaciones se ha expandido de la mano de la inversión extranjera, registrando un crecimiento de 5,7% en el tercer trimestre frente al mismo periodo del año anterior.
Datos del banco central de Chile muestran que se registraron US$ 3.700 millones en flujos extranjeros de inversión en el tercer trimestre.
Brasil, la mayor economía de la región, reportó flujos extranjeros entrantes de inversión por US$ 4.800 millones, casi todos en renta fija después de una salida de flujos por US$ 1.200 millones en inversiones en acciones durante septiembre.
El índice líder accionario brasileño, el Bovespa, ha caído cerca de 18% desde que tocó un máximo a principios de marzo.
México tuvo flujos entrantes por US$ 24.100 millones durante el trimestre, en gran parte gracias a casi US$ 15.000 millones que llegaron a los mercados locales de bonos, donde las tenencias extranjeras han tocado niveles récord. Perú tuvo flujos entrantes por US$ 838 millones.
Argentina y Colombia, que representan alrededor de 12% de los flujos hacia las siete mayores economías de Latinoamérica, todavía no reportan sus datos del tercer trimestre.
Brasil es el único país que reporta datos para octubre y, según sus cifras, los flujos entrantes extranjeros de portafolio se redujeron desde septiembre a US$ 491 millones.