Jean-Claude Juncker.
AFPBRUSELAS.- Los ministros de Finanzas de la zona euro aprobaron este lunes el desembolso de 39.500 millones de euros para el sector financiero español, que serán entregados a mediados de la semana que viene.
"El programa (de rescate del sector bancario) va en la buena dirección y cumple con todas las condiciones contempladas en el memorando de entendimiento", es decir el acuerdo entre Bruselas y el gobierno español de Mariano Rajoy, dijo el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, quien durante la jornada anunció que quiere dejar su cargo.
Del total del aporte, 37.000 millones de euros servirán para recapitalizar la banca nacionalizada (Bankia, Catalunya Caixa, NovaCaixaGalicia, Banco de Valencia).
Los 2.500 millones restantes se destinarán a financiar el llamado "banco malo" o Sareb, la sociedad encargada de gestionar los activos tóxicos inmobiliarios de los bancos españoles.
"Celebramos la decisión del directorio del MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) de autorizar el desembolso" de 39.500 millones de euros, dijo Juncker al final de una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro.
Más temprano, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, había anunciado que el desembolso de ese dinero ocurrirá en torno al 12 de diciembre.
"Salvavidas" pesará sobre deuda pública
La Comisión Europea dio el miércoles su luz verde al plan de reestructuración de las cuatro entidades nacionalizadas, de la que dependía el pago de la ayuda de la zona euro.
Bankia, la mayor unión de cajas de ahorros, recibirá 17.960 millones de euros, mientras que Catalunya Caixa obtendrá 9.080 millones de euros, Novagalicia, 5.425 millones, y Banco de Valencia, 4.500 millones de euros, precisó el ministerio de Economía español.
El resto de la banca hispana que no ha sido nacionalizada necesita un capital de 1.500 millones de euros por parte del fondo de rescate de la zona euro, anunció el ministro de economía español.
Liberbank, Caja3, CEISS y BMN forman parte de ese grupo, cuyos planes de reestructuración serán aprobados el próximo 20 de diciembre por la Comisión Europea, según anunció la semana pasada el vicepresidente de la CE, Joaquín Almunia.
Esto significa que la banca española necesitará una inyección de capital de al menos 41.500 millones de euros. El procedimiento acordado es que el MEDE entregue los fondos al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estatal.
La suma engrosará la deuda pública española, aunque el ministro español no se cansa de repetir que será en forma muy leve, ya que sólo constituye el "3,5% del PIB español".
Sacudido por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, el sector financiero de la cuarta economía de la zona euro no logra reponerse, provocando una oleada de fusiones y de compra de las entidades más frágiles, mientras que las que no encontraron comprador fueron nacionalizadas.
La petición de ayuda al Estado de Bankia, cuarto banco español por activos, desencadenó en junio la concesión par parte de la zona euro de un crédito de hasta un máximo de 100.000 millones de euros para rescatar al asfixiado sector bancario español.