Compradores repletan un local de Walmart en Salem, New Hampshire.
ReutersWASHINGTON.- La confianza de los consumidores se mantenía cercana a un máximo en siete meses la semana pasada, mientras la temporada de compras de las Fiestas generó en los estadounidenses más deseos de gastar, y las solicitudes de beneficios por desempleo disminuyeron.
El Índice Bloomberg Consumer Comfort se moderó desde menos 33 hasta menos 33,8 en el período que cerró el 2 de diciembre. La medición, dentro del margen de error de 3 puntos porcentuales, fue la décimo primera consecutiva por encima de menos 40, un punto asociado con las recesiones y sus consecuencias. Hubo 25.000 reclamos por desempleo menos, totalizando 370.000 en la semana que cerró el 1 de diciembre, dijo el Departamento de Trabajo.
Los compradores de las fiestas están aprovechando las rebajas, el horario extendido en las tiendas y las ofertas por Internet, lo cual explica por qué el indicador del clima de compras trepó hasta un máximo en cinco años. Si bien la confianza está aumentando gracias a la bencina más barata y a un mercado del empleo que mejora, la incapacidad de los legisladores de evitar alzas de impuestos automáticas amenaza con estrangular el gasto de los hogares que representa 70% de la economía.
"No espero que los consumidores se frenen durante las fiestas", dijo Dean Maki, economista estadounidense principal de Barclays Plc de Nueva York. "Creo que el mayor riesgo es que al entrar en el primer trimestre, si no hay una resolución respecto del abismo fiscal", los estadounidenses recorten gastos al bajar sus ingresos después de impuestos.
La disminución de los reclamos fue la tercera consecutiva. La región del Atlántico medio, que emplea a un 14% de los trabajadores estadounidenses, se está recuperando después de Sandy. Aparte de los daños relacionados con la tormenta –que también pueden reflejarse en el informe sobre las nóminas de noviembre mañana- los empleadores probablemente reducirán la contratación hasta que los riesgos de la desaceleración global y la amenaza del ajuste fiscal se disipen.
Patrimonio de los hogares
Una recuperación del patrimonio de los hogares en el tercer trimestre, impulsado por los valores más altos de las acciones y los precios inmobiliarios, también podría inclinar a los estadounidenses a gastar. El patrimonio neto correspondiente a los hogares y los grupos sin fines de lucro aumentó US$ 1,72 billones desde julio hasta septiembre, o sea 2,7% respecto de los tres meses anteriores, hasta US$ 64,8 billones, dijo ayer la Reserva Federal desde Washington en su informe sobre flujo de fondos.
En un signo de resiliencia en partes de Europa, las órdenes de fábricas alemanas crecieron 3,9% en octubre, el nivel más alto desde enero de 2011, por aumentos en la demanda exterior.
El indicador del clima de compras del índice de confort de Bloomberg mejoró hasta menos 33,4, el nivel más fuerte desde noviembre de 2007, desde menos 35,4 la semana anterior. El índice de finanzas personales cayó desde menos 4,4 hasta menos 6,6 la semana previa.
El barómetro que mide las opiniones de los estadounidenses con respecto al estado de la economía cayó desde menos 59,2 durante el período anterior hasta menos 61,5. Aun así, la proporción de consumidores que ponen la peor calificación de "floja" a la economía, cayó hasta 34%, la más baja en casi cinco años.
"En general, la confianza de los consumidores creció pero sigue siendo frágil", dijo el 29 de noviembre David Dillon, presidente y máximo responsable ejecutivo de Kroger Co., la cadena de almacén con sede en Cincinnati, en una teleconferencia sobre resultados financieros. "La incertidumbre en torno de temas como el abismo fiscal puede tener un impacto a corto plazo en la confianza de los consumidores".