SHANGHAI.- La brecha de desigualdad entre ricos y pobres está en niveles considerados alarmantes en todas las provincias de China, con un coeficiente en la escala de Gini de 0,61, según un estudio oficial, con datos recogidos en 2010, que acaba de ser publicado.
El índice del sociólogo Corrado Gini (1884-1965), que mide la desigualdad, va del 0, que representa la igualdad social perfecta, al 1, que implica todo lo contrario, de manera que una lectura por encima de un 0,4 suele ser utilizado por los analistas como un indicador de potenciales revueltas sociales.
Todas las provincias chinas se encuentran por encima de ese coeficiente, según el estudio del Centro de Análisis e Investigación para la Financiación de los Hogares de China, un organismo del Instituto de Investigación Financiera del Banco Popular de China (central) y de la Universidad de Economía y Finanzas del Suroeste.
El índice Gini también puede medirse en una escala de 0 a 100, y en 2005, el año más reciente en que estudió el caso de China, el Banco Mundial dio al gigante asiático un coeficiente de 42,48, lo que parece indicar que la desigualdad en el país está empeorando con los años.
"La brecha es amplia en todas las regiones, tanto en las zonas rurales como en las urbanas", aseguró Gan Li, investigador jefe y profesor de la universidad autora del estudio, ubicada en Chongqing (centro), según recoge hoy el propio diario oficial "Shanghai Daily".
Con todo, Gan matizó que la situación todavía no es "espantosa", ya que hay que tener en cuenta que una amplia brecha entre ricos y pobres es habitual para un país en vías de desarrollo económico, aunque indicó que "esperamos que el Gobierno pueda invertir más en mejorar el bienestar de la población".
El estudio se llevó a cabo recogiendo datos de 8.438 hogares de todas las regiones del país.
La economía china creció a una media de un 10,6% anual durante la última década, pero la constatación del aumento de las desigualdades parece confirmar que gran parte de los beneficios de ese desarrollo han ido a parar a la parte más rica de la población.
El informe también estima que la tasa de paro en las zonas urbanas de China es de una media de un 8,05% de la población activa, en cifras de julio pasado, casi el doble que lo que indican las cifras oficiales, y un 0,05% por encima de lo que el mismo estudio calcula que había en China en julio de 2011.
La cifra oficial de paro en zonas urbanas de China es de un 4,1% de la población activa, en cifras de septiembre pasado, y se ha mantenido en ese mismo nivel durante los últimos dos años consecutivos, desde el 4,3% que marcó ese indicador en 2009 por efecto de la crisis financiera internacional.
La diferencia entre las cifras oficiales y las que calcula el estudio se explica porque el cómputo oficial no tiene en cuenta a la población rural no registrada en las zonas urbanas en las que residen, y que no siempre encuentra trabajo a pesar de haberse desplazado a las grandes ciudades en su búsqueda.
El Gobierno chino tiene fijado para este año mantener la tasa oficial de paro en zonas urbanas por debajo de un 4,6%.