Las oficinas centrales del BCE, en Frankfurt.
ReutersFRANKFURT.- El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vítor Constâncio, dijo hoy que la supervisión bancaria unificada europea aprobada para los 150 bancos más grandes de la zona del euro es "más que suficiente".
En la rueda de prensa de presentación del último informe de estabilidad financiera del BCE, Constâncio explicó que estos 150 bancos representan el 85% de los activos bancarios totales de la zona del euro.
El BCE supervisará directamente a los bancos cuyos activos superan 30.000 millones de euros o el 20% del producto interior bruto PIB del país, como quería Alemania para evitar la supervisión directa de las cajas de ahorros y los bancos públicos.
"Esperamos que otros países europeos se adhieran al sistema de supervisión bancaria unificada pero de momento no hemos calculado cuánto representará a nivel de todo Europa", según Constâncio. El vicepresidente del BCE hizo hincapié de que el nuevo sistema de supervisión bancaria unificada "es descentralizado pero se trata de un sistema único porque todos sus componentes -las autoridades de nacionales de supervisión- operarán con guías y manuales que serán aprobados por el centro del sistema".
El BCE tendrá acceso a toda la información sobre todos los bancos y podrá solicitar en cualquier momento la supervisión directa central de un banco.
"El acuerdo alcanzado por el Ecofin sobre el establecimiento de un mecanismo de supervisión único, centrado en el BCE, es otra indicación importante de que mejora el marco de la unión monetaria con consecuencias positivas para la estabilidad financiera futura", según el BCE.
Constâncio señaló que se ha producido una notable relajación en las tensiones financieras desde el verano, pero advirtió que se puede producir de nuevo una intensificación. "Hay una mejora pero hay riesgos", dijo el vicepresidente de la entidad monetaria europea.
El anuncio del BCE de su disposición a comprar deuda soberana de los países con dificultades de financiación y las decisiones aprobadas en la Cumbre Europea del pasado mes de junio son "responsables fundamentales de la mejora apreciada en los mercados financieros", según el BCE. Esta mejora ha hecho que se reduzca la dispersión de las rentabilidades y de los diferenciales de la deuda soberana.