SANYA.- China no enfrenta grandes riesgos de que haya un rebote inflacionario en el 2013, ni tampoco existen presiones importantes para que flexibilice su política monetaria en forma agresiva el próximo año, dijo hoy el jefe de investigación del banco central.
Mientras tanto, el presidente de esa entidad, Zhou Xiaochuan, y un ex número dos del banco alertaron sobre los riesgos a largo plazo de una eventual desregulación de la moneda y de las tasas de interés.
"Siento que no hay una presión evidente para que el banco central adopte una política de flexibilización agresiva", dijo a Reuters, Jin Zhongxia, director del instituto de investigación económica del Banco Popular de China, durante un foro en Sanya, al sur de la isla de Hainan. "No vamos a ver un gran rebote de la inflación en el 2013", añadió.
El domingo, los líderes chinos se comprometieron a mantener una política monetaria "prudente" y una política fiscal proactiva en el 2013, dejando un margen de maniobra para atender los peligros económicos globales sin dejar de profundizar las reformas tendientes a favorecer el crecimiento a largo plazo.
El banco central redujo las tasas de interés en junio y en julio y bajó los encajes tres veces desde finales del 2011 para liberar alrededor de 1,2 billones de yuanes (US$ 190.000 millones) en préstamos, como parte de un programa de sintonía fina de la economía. Desde entonces, la entidad aplazó la adopción de una flexibilización más agresiva y optó por inyectar efectivo a corto plazo en los mercados de dinero para aliviar las tensiones crediticias, una decisión que los analistas dicen refleja la preocupación del gobierno por una escalada de los precios inmobiliarios y de la inflación al consumidor.
El crecimiento económico anual bajó al 7,4% en el tercer trimestre, su ritmo más débil desde la crisis financiera global de principios del 2009, pero la expansión ha tenido un aumento constante desde octubre gracias a una serie de políticas procrecimiento.
La inflación anual se aceleró a un 2,1% en noviembre desde un mínimo de 33 meses del 1,7% en octubre, algo que para los analistas atenúa la posibilidad de que se aplique un nuevo estímulo vía política monetaria ya que la economía se recupera en forma sostenida.
Controles de capital
El jefe del banco central dijo en el foro de Sanya del lunes que China está en camino de hacer que el yuan sea completamente convertible a lo largo del tiempo, pero advirtió que las autoridades pueden verse obligadas a retomar los controles de capital si estalla una crisis financiera. "No estamos diciendo que vamos a tener el 100% de convertibilidad o de que no haya ninguna supervisión del regulador, sino que nos reservamos el derecho de controlar y restringir los flujos de capital en algunas zonas sensibles", dijo Zhou.
Eso incluye la lucha contra el lavado de dinero, la evasión de impuestos y los flujos de dinero especulativo de corto plazo, añadió. "Nos reservamos el derecho de implementar medidas especiales para hacer frente a los problemas en situaciones especiales, como en una crisis financiera", señaló el jefe de la entidad rectora del sistema financiero chino.
El banco central quiere lograr una convertibilidad "básica" del yuan en el 2015. China ya ha hecho que el yuan sea virtual o parcialmente convertible en las transacciones de la cuenta de capital, pero los analistas sostienen que el Gobierno aún controla áreas clave, como la inversión de cartera y los préstamos.
Mientras tanto, Wu Xiaoling, un ex vicejefe del banco central y actual legislador, dijo el lunes que hay margen para liberar aún más las tasas de los préstamos bancarios en el 2013 mediante una baja del piso del costo de endeudamiento. "En cuanto a la tasa de depósito, se debe mantener el control de techo en su lugar por un tiempo", afirmó.