MADRID.- Los presupuestos generales del Estado español para 2013 fueron aprobados hoy definitivamente por el Congreso de los Diputados con un ajuste previsto de casi 40.000 millones de euros y con los votos del gobernante Partido Popular (PP).
La mayoría de las fuerzas de oposición criticaron las cuentas del estado para el próximo ejercicio al no considerarlas realistas en cuanto a la previsión de ingresos y por contener medidas que ven antisociales e injustas.
Los presupuestos fueron aprobados tras superar en el Senado (cámara alta) ocho vetos e incorporar 89 nuevas enmiendas, entre ellas la dotación de 23.000 millones de euros con carácter de crédito ampliable para el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) -destinado a ayudar a las regiones con problemas para obtener financiación- en 2013.
Contemplan un recorte medio para los ministerios del 8,9%, hasta un total de 39.722 millones de euros.
Sin embargo, el pago de los intereses de la deuda ascienden prácticamente a ese importe, más de 38.000 millones.
Las cuentas para el próximo año se enmarcan en la política de ajuste emprendida por el Gobierno que preside Mariano Rajoy, con el objetivo de reducir el déficit público hasta dejarlo en el 6,3% del PIB este año (desde casi el 9%) y en el 4,5% del PIB en 2013, como exige la Unión Europea.
El Congreso también ratificó con los votos del PP el proyecto de ley de lucha contra el fraude fiscal y en la Seguridad Social, que implica una reforma del Código Penal para perseguir con pena de hasta seis años de cárcel a los defraudadores.
La mayoría de las formaciones políticas ha rechazado la nueva ley, entre otras cosas porque conllevará que partidos políticos y sindicatos dejen de estar exentos del régimen de responsabilidad previsto en el Código Penal para las personas jurídicas.