El Vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, mantenía su optimismo este martes en cuanto a lograr un acuerdo que evite el ''precipicio fiscal''.
EFEWASHINGTON.- Mientras avanza el primer día de 2013 y se aleja el plazo original que desencadenó automáticamente el temido "abismo fiscal" en Estados Unidos, continúan las intensas negociaciones entre la Casa Blanca y la Cámara de Representantes para consolidar un acuerdo que evite la crisis.
El Vicepresidente, Joe Biden, se reunía este martes con sus compañeros demócratas de la cámara baja para discutir puntos de acercamiento equivalentes a los que se lograron en las primeras horas de este 1 de enero con el líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
Las gestiones fueron confirmadas por un asesor del ala demócrata de esa corporación.
Luego de la votación de madrugada en la que el Senado aprobó por aplastante mayoría el acuerdo que desactiva el "precipicio fiscal", la atención está puesta en la Cámara de Representantes, que podría pronunciarse sobre la propuesta durante la jornada.
La maniobra de último minuto de Washington que fructificó en el Senado fue el primer paso para frenar las alzas de impuestos y recortes de gastos previstos para este año.
No obstante, las opciones del proyecto eran menos claras en la Cámara, donde avanzadao el día aún no se fijaba fecha y hora para la votación.
El líder republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, indicó hoy que el texto sería examinado, pero fue poco claro sobre el calendario.
Rechazo a alza impositiva
Muchos republicanos conservadores han rechazado que se eleven los impuestos a cualquier estadounidense sin importan cuán rico éste sea. Algunos liberales demócratas también están molestos con la iniciativa que consideran cede demasiado.
La permanente incertidumbre ha puesto nerviosos a inversores durante meses y ha mantenido deprimida la actividad empresarial.
Los legisladores esperaban alcanzar un acuerdo antes del martes, cuando se inician automáticamente los recortes de gastos y alzas de impuestos por 600.000 millones de dólares que amenazan con llevar a la economía nuevamente a la recesión.