LONDRES.- El oro podría caer a tan sólo US$ 1.450 la onza este año, mientras que los desilusionados inversionistas buscan retornos más altos en las acciones y otras materias primas, según Jeremy Baker, que administra unos US$ 830 millones en el Vontobel Belvista Commodity Fund de Zúrich.
El fondo es "muy cauteloso" respecto del oro en 2013, señaló Baker. Aunque el lingote aumentó por doceavo año consecutivo en 2012, su alza del 7,1% fue la más pequeña desde 2008, aun cuando los bancos centrales de Estados Unidos a China tomaron medidas para estimular la economía. Las materias primas desde los granos al zinc y el gas natural superaron al lingote en 2012 mientras que el índice MSCI All-Country World de acciones se elevó 13%.
"En algún momento, los inversionistas, en particular los que invierten en fondos que cotizan en bolsa, o ETF, se desilusionarán del oro", explicó Baker. "Es el mercado minorista el que sigue sosteniendo el oro en este momento en términos generales y, cuando ese apoyo se reduzca, eso podría ser el catalizador clave que haga bajar el oro", dijo.
Los inversionistas tienen una apuesta de US$ 142.000 millones al oro a través de ETF, según los datos que reunió Bloomberg, mientras que las carteras de ETF llegaron a un récord de 2.632,5 toneladas el 20 de diciembre.
La combinación de flexibilización cuantitativa, tasas bajas y temor por la inflación sostuvieron el oro, dijo Baker.
"En el largo plazo, aún pienso que la inflación es una cuestión clave, pero en el corto plazo la gente se ha adelantado", señaló, agregando que es improbable que la inflación sea una amenaza este año o en 2014.