WASHINGTON.- El operador de plataformas petroleras Transocean acordó pagar US$ 1.400 millones para resolver los cargos presentados por el Gobierno de Estados Unidos tras el enorme derrame de petróleo en un pozo de BP en el Golfo de México en 2010.
El acuerdo, dado a conocer por el Departamento de Justicia, incluye US$ 1.000 millones en multas civiles y US$ 400 millones en sanciones penales.
La compañía ha separado US$ 1.950 millones de dólares en potenciales pérdidas relacionadas con el derrame del pozo Macondo, incluidos US$ 1.500 millones por su acuerdo anticipado con el Departamento de Justicia.
Las acciones de Transocean subían un 7%, a 49,50 dólares el jueves en la bolsa de Nueva York.
"El punto importante para mí es que ahora pueden alejar la gran nube negra que había estado sobre ellos", dijo Phil Weiss, analista del sector petrolero en Argus. "Tomo esto como algo positivo, incluso pese a que la cifra es un poco más alta que la que yo esperaba", agregó.
Barclays Capital dijo que el acuerdo era menor a su estimación de US$ 2.500 millones y que creía que la claridad resultante conduciría a una "significativa recalibración de la valoración" para la compañía.
Barclays observó que, entre los contratistas de Macondo, Halliburton seguía siendo el único que no había llegado a una resolución con el gobierno. Las acciones de Halliburton subían un 2,5% el jueves.
No hubo un portavoz de Transocean disponible para comentar sobre las obligaciones pendientes en torno al derrame de Macondo. Sin embargo, en un comunicado, la compañía dijo que el acuerdo excluía otros posibles reclamos asociados, pero aclaró que un tribunal determinó que Transocean no era responsable por los daños submarinos derivados del derrame.
Transocean, con sede en Suiza, era dueña de la plataforma Deepwater Horizon que estaba llevando adelante una perforación cuando un repentino escape de gas metano generó una explosión el 20 de abril del 2010. La explosión dejó 11 muertos y produjo uno de los peores desastres ambientales en la historia de Estados Unidos.
"Esta resolución de acusaciones criminales y demandas civiles contra Transocean nos deja un gran paso más cerca de la justicia por la devastación humana, ambiental y económica generada por el desastre de Deepwater Horizon", dijo en un comunicado el Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder.
De los US$ 400 millones de multas, US$ 150 millones serán destinados a restaurar y conservar el entorno marino del Golfo de México, mientras que otros US$ 150 millones ayudarán a financiar los esfuerzos de prevención y respuesta a los derrames de petróleo en el Golfo.
BP y Transocean tenían "múltiples deficiencias en el sistema de gestión de seguridad que contribuyeron al incidente de Macondo", y ninguna de las compañías contaba con reglas de seguridad adecuadas, de acuerdo a un reporte de julio del 2012 de la Junta de Seguridad Química de Estados Unidos.
Transocean y BP disentían acerca de cuál de ellas estaba a cargo de interpretar lo que se conoce como prueba de presión negativa, que podría haber alertado a los trabajadores sobre la inestabilidad del pozo petrolero.
El Departamento de Justicia dijo que al aceptar declararse culpable de violar la Ley de Agua Limpia, Transocean admitía que los miembros de su tripulación, actuando bajo la dirección de BP, fueron negligentes al no lograr investigar por completo los indicios de que el pozo Macondo no era seguro.
En noviembre, BP llegó a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos por US$ 4.500 millones, incluida la mayor multa criminal de la historia, US$ 1.256 millones. La empresa petrolera con sede en Londres también acordó declararse culpable del delito de obstrucción al Congreso.