LONDRES.- La inflación en Gran Bretaña se mantuvo en el 2,7% por tercer mes consecutivo en diciembre, en línea con los pronósticos.
Un aumento en las facturas de electricidad y gas se vio limitado por las caídas en los costos de los combustibles.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) dijo que los precios de los servicios públicos subieron un 3,9% en el año, mientras que los costos del combustible cayeron un 0,2%.
Es probable que la persistente inflación, por encima del objetivo del Banco de Inglaterra del 2% desde noviembre del 2009, haya sido un argumento clave para rechazar otro alivio cuantitativo para apoyar el crecimiento en la reunión mensual de política monetaria del banco central que se llevó a cabo la semana pasada.
La alta inflación también ha puesto presión sobre el gasto del consumidor, que representa alrededor de dos tercios de todos los gastos en una economía que todavía está luchando por salir de la recesión.
Las últimas previsiones trimestrales del banco central, divulgadas en noviembre, mostraron que la inflación alcanzaría su máximo en el tercer trimestre del 2013, cayendo por debajo de la meta sólo un año después.
Según los datos publicados el martes por separado por la ONS, los precios a puertas de fábrica subieron 2,2% en diciembre desde un 2,1% en noviembre.