BEIJING.- La economía de China repuntó tras experimentar su caída más profunda desde la crisis mundial de 2008, pero la recuperación es vacilante y podría ser vulnerable a una nueva disminución en el comercio mundial.
China tuvo un crecimiento de 7,9% en los últimos tres meses del año pasado, lo que superó el 7,4% del trimestre anterior, de acuerdo con información difundida el viernes.
Respecto a todo el año, la economía tuvo un aumento de 7,8%, que fue el peor desempeño de China desde la década de 1990.
"Repunte anémico"
El comercio minorista y la producción industrial avanzaron, pero analistas advirtieron que el gigante asiático podría sufrir un revés si las exportaciones disminuyen o el gobierno es incapaz de mantener la inversión que impulsa la recuperación.
"El repunte por sí mismo parece muy endeble", dijo el analista Xianfang Ren, de la firma IHS Global Insight, en un informe. "Aunque la demanda interna parece recuperarse, parece más bien un repunte anémico".
Los especialistas esperaban que ocurriera una recuperación a principios de 2012, pero vieron un panorama diferente cuando la demanda de las exportaciones chinas bajó por la floja recuperación de Estados Unidos y los problemas crediticios de Europa.
Muchos esperan que la nueva mejoría cobre fuerza en los próximos meses para que luego se modere y presente una expansión aproximada de 8% en el año, muy por debajo de las cifras de dos dígitos de la década anterior.
En diciembre, las ventas minoristas se dispararon 15,2% respecto al año anterior y superaron el 14,9% del mes anterior, informó la Oficina Nacional de Estadísticas. La producción industrial subió a 10,3% en comparación con el 10,1% de noviembre.
La manufactura creció por tercer mes en diciembre pero a un ritmo menor, reportó previamente el grupo industrial Federación para la Logística y Compras de China. Los nuevos pedidos se incrementaron de manera general, pero los pedidos de exportaciones se redujeron ligeramente.
La inflación subió a su mayor valor en seis meses a 2,5% en diciembre, luego que un invierno gélido elevó los precios de los vegetales en casi 50% en algunos lugares.