El presidente del Banco Central de Chile, Rodrigo Vergara, en Davos.
Felipe AldunateDAVOS.- El presidente del Banco Central de Chile, Rodrigo Vergara Montes, tuvo una activa participación en el Foro Económico Mundial de Davos. Fue uno de los presentadores principales en un panel sobre política monetaria con destacados banqueros y economistas de todo el mundo. Además compartió con personalidades como Lawrence Summers para analizar las alternativas de evolución que tiene el capitalismo, junto a otras actividades en una agenda exclusiva para agunos participantes del foro.
Si bien solicitó no hablar de temas coyunturales de Chile, Vergara accedió a compartir su visión del estado actual de la economía global y uno de los temas que se descutió con profundidad en Davos: el futuro de los bancos centrales en los países desarrollados.
–Comparado con anteriores, esta edición del foro de Davos se ve muy optimista. ¿Es justificado ese optimismo?
"Hay que ser muy cauteloso al respecto. Hay optimismo porque la probabilidad de que ocurran escenarios catastróficos en la economía se redujo. Los temores de que el euro despareciera o que algún país se saliera del euro queda atrás. Estados Unidos llegó a un acuerdo para evitar el abismo fiscal, por lo menos en su parte tributaria. Además han salido cifras de actividad en EE.UU. que han traído tranquilidad, al igual que en China".
–Ésas son las buenas noticias...
"Sí, pero Europa sigue en recesión y enfrenta altas tasas de desempleo".
–George Soros dice que los años que vienen en Europa serán similares a la década pérdida de América Latina que no logró crecer por muchos años luego de la crisis de principios de los 80.
"Así es. Podrían venir muchos años de estancamiento para Europa lo que claramente genera nuevas fuentes de riesgo en la economía global. Además están los riesgos en la economía china".
–¿Cuales son esos riesgos de China?
"China está inserta en la economía mundial. Un porcentaje importante de sus exportaciones van a Europa, y queda ver cuál será el efecto del estancamiento europeo en el sector exportador chino. China necesita además cambios estructurales importantes en su economía interna. Pero de todos modos, las probabilidades de un escenario catastrófico disminuyó mucho".
–Una de las cosas que cambió con la crisis es el rol de los bancos centrales. Acá en Davos se ha hablado de cómo la coordinación entre la política monetaria y la fiscal que se ha aplicado en las economías desarrolladas para generar crecimiento pueden llevar a cambios permanentes en la institucionalidd de los bancos centrales.
"La coordinación entre la autoridad fiscal y la autoridad monetaria es necesaria. Es importante que haya un trabajo coordinado que permita enfrentar las distintas coyunturas, pero esa coordinación no debe afectar la institucionalidad de bancos centrales autónomos. Coordinación no significa dependencia. Que haya políticas en una misma dirección de la autoridad monetaria y de la fiscal no significa que una vaya a depender de la otra. Lo que ha surgido acá en Davos es que haya una subordinación de la política monetaria a la fiscal lo cual tiene muchos riesgos".
–¿Por qué ha surgido este tema?
"Los países desarrollados están con altos niveles de deuda la cual deben enfrentar en situaciones de muy bajo crecimiento. Por ello, se han desarrollado políticas monetarias expansivas, con el objetivo de permitir crecer y generar estabilidad financiera. El riesgo es que en el futuro, para que el estado pueda servir esos niveles de deuda, se materialicen las presiones para que la politica monetaria se subordine a la fiscal".
–Un ejemplo concreto es Japón. El nuevo primer ministro Shinzo Abe anunció que acudirá a la política monetaria para sacar a Japón de la deflación y el estancamiento.
"Ése ha sido destacado acá en Davos como uno de los principales ejemplos de presión del gobierno sobre la política monetaria. Y eso es un riesgo de que pueda expandirse a otras economías desarrolladas que presentan tambien alto endeudamiento y bajo crecimiento".
–Los países desarrollados son justamente los que inventaron la institucionalidad de separar los bancos centrales del ejecutivo y ahora la están cambiando...
"Ése es el gran riesgo. La gran pregunta es qué va a pasar cuando el ciclo económico se revierta y haya que subir la tasa de interés, con lo que la deuda fiscal puede hacerse más cara de pagar. ¿Van a ejercer presión para que la tasa de interés se mantenga baja o dejarán en esos casos a los bancos centrales actuar con autonomía? Obviamente aún no sabemos esa respuesta".
"Pero hay personas que están visualizando una institucionalidad que materialice la subordinación de la política monetaria de estos casos. Y se corre el riesgo de que esto sea replicado en otros países, incluso en economías emergentes. No es el caso de Chile, donde la autonomía del Banco Central no está puesta en duda por nadie".
–Una de las cosas que se ha destacado en Davos es el impacto que está generando esa expansión monetaria de los países desarrollados en las economías emergentes.
"Eso esta claro. Hay muchos países emergentes que analizan con preocupación cómo esta decisión de los países desarrollados afecta sus monedas, sus precios internos y otros desbalances que puede llevar a situaciones insostenibles".
–De paso, los desarrollados aprovechan de devaluar su moneda con lo que se hacen más competitivos frente a las economías emergentes e incrementan sus exportaciones.
"Sí, es lo que el Ministro de Hacienda de Brasil describió como una guerra de monedas y que busca que algunos países se hagan más competitivos mediante políticas monetarias y cambiarias".
–Al parecer, esta crisis nos va a dejar con un nuevo modelo de bancos centrales al igual cómo ocurrió despues de la segunda guerra mundial. Por lo menos por cómo se ve la evolución del debate en los países desarrollados.
"Hay un debate con respecto a dos áreas. El primero tiene que ver con el cómo acomodar las políticas monetarias a la política fiscal y que es lo que hemos mencionado. Es decir cómo deben reaccionar los bancos centrales hoy en día y que es un tema que se circunscribirá a los países desarrollados. El segundo tema es el rol o la relación que tienen los bancos centrales en la estabilidad financiera".
"Hoy, lo que es claro es el rol que tienen los bancos centrales en la estabilidad de precios. Pero la nueva crisis dejó en claro hay una arista nueva que tiene que ver con qué pueden hacer por la estabilidad financiera, que es un tema en el que de una manera los bancos centrales están involucrados, aunque no en su totalidad pues la estabilidad financiera depende de varias instituciones. Por ejemplo, en Chile el Banco Central no tiene la supervision de las entidades financeras, mientras que en otros países sí la tiene. Son los dos debates y sus conclusiones son fundamentales para saber la forma que podría tomar en esos países una nueva institucionalidad para la política monetaria".