MADRID.- El banco nacionalizado español Bankia suprimirá finalmente 4.500 puestos de trabajo en el marco de su reestructuración, un poco menos de lo inicialmente anunciado, según el acuerdo al que llegaron este miércoles sindicatos y dirección.
"Se ha alcanzado un acuerdo entre la representación sindical presente en Bankia y la dirección de la empresa sobre el Expediente de Regulación de Empleo que finalmente afectará a 4.500 personas, 400 menos de las que proponía la dirección de la empresa", anunció Comfia, sección del sindicato Comisiones Obreras, en su sitio internet.
El sindicato subraya que el banco priorizará las bajas voluntarias y dará ayudas a los empleados de sucursales suprimidas que acepten ir a trabajar en otra ciudad. Además, se han incrementado las indemnizaciones por despido a alrededor de 30 días por año trabajado.
En el marco de este acuerdo, los representantes de los trabajadores aceptan también que se fijen "una serie de ajustes salariales temporales durante un periodo limitado que se recuperarían en el tiempo y en función del cumplimiento del plan restructuración de Bankia", aunque no se precisa la rebaja de salario acordada.
El martes, como "señal de buena voluntad" ante el avance de las negociaciones con la dirección, los sindicatos de Bankia habían anulado la convocatoria de huelga prevista para este miércoles.
En la primavera de 2012, la petición de ayuda de Bankia, fragilizada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, había llevado a España a pedir un rescate europeo para el conjunto de su sector bancario.
Bankia, nacida de la fusión de varias cajas de ahorros en dificultades, fue entonces nacionalizada, al mismo tiempo que otras tres cajas más pequeñas: Banco de Valencia, CatalunyaCaixa y NovaCaixaGalicia.
A cambio de la ayuda de 18.000 millones de euros por la zona euro, Bankia se comprometió a reducir sustancialmente su tamaño y proceder a una importante reestructuración. El banco debería cerrar más de un tercio de sus sucursales.