BERLIN.-El Gobierno alemán cree que la economía mundial ya ha tocado fondo tras analizar los signos positivos que arrojan los principales indicadores macroeconómicos y confía en una rápida recuperación del crecimiento en la mayor economía europea.
Así lo aseguró hoy en su informe mensual el Ministerio germano de Economía, que señala que el "mínimo de la fase débil de la economía global parece ya haber sido rebasado" y esgrime que los "indicadores coyunturales internacionales vuelven a enviar señales positivas".
El documento prevé además una "pronta superación" de la economía alemana, tras haberse superado la fase de "crecimiento débil", que arrancó en el último trimestre del año pasado.
"Las posibilidades de una recuperación del crecimiento en Alemania a lo largo de este año han subido", argumenta el texto del Ministerio de Economía.
El Gobierno de la canciller Angela Merkel estima que la economía alemana se beneficiará rápidamente de "la estabilización del contexto internacional", con la mejora de la situación en la zona del euro -aún en una "suave recesión"-, la resolución parcial de los problemas fiscales en EE.UU. y la recuperación de los emergentes encabezados por China.
Este contexto menos turbulento, argumenta el informe de febrero, repercute positivamente en los mercados financieros y en la economía real, devolviendo parte de la confianza perdida en "las perspectivas económicas a empresas y consumidores".
El Ejecutivo alemán espera que el crecimiento económico nacional se sustente este año en gran medida en el consumo interno -una derivada de las "buenas perspectivas de ingresos"- ya que las exportaciones, principal puntal de la economía nacional, seguirá afectada por la crisis global.
Alemania envía un 60% de sus exportaciones a la Unión Europea (UE) y un 40% a la zona del euro, por lo que la crisis de la deuda soberana en el sur del bloque económico le afecta notablemente.
El texto del Ministerio reconoce asimismo los efectos en la primera economía europea de la recesión que padece la zona del euro y que lastró los resultados macroeconómicos alemanes en el último trimestre de 2012.Por último, el documento ministerial recuerda a sus socios del euro que este cambio de tendencia no debe desalentar la implementación de reformas estructurales "indispensable" para mejorar la competitividad.