BRUSELAS.- La cantidad de monedas de euro falsas retiradas de circulación aumentó el 17% en 2012 con respecto al año anterior, anunció hoy la Comisión Europea (CE) en un comunicado en el que pidió más medidas para evitar este fenómeno.
En 2012 se retiraron 184.000 monedas falsas de 50 céntimos, uno y dos euros, siendo estas últimas las más afectadas por este delito, al representar casi dos de cada tres de las retiradas.
En total se detectaron 121.000 piezas de dos euros falsas, frente a las 31.000 de 50 céntimos y las 32.000 de un euro, precisa el comunicado de la CE, que agregó que esas cifras suponen un aumento del 17 % con respecto al año anterior, cuando se habían retirado de la circulación 157.000 piezas.
Con 16.500 millones de monedas originales en el mercado, los datos publicados por la CE arrojan una proporción de una moneda falsa por cada 100.000 verdaderas.
En lo relativo a los billetes, en 2012 se detectaron 531.000 falsificaciones, según datos del Banco Central Europeo (BCE), encargado de la vigilancia de la divisa europea en papel.
Aunque la CE destacó los avances logrados en la lucha contra ese delito, también señaló la necesidad de reforzar las leyes actuales para “mejorar la prevención, investigación y sanciones de la falsificación del euro en los estados Miembros” de la Unión Europea (UE).
El Ejecutivo comunitario ya presentó la pasada semana una propuesta de directiva para establecer una pena mínima de al menos seis meses de cárcel por casos graves de producción y distribución de billetes y monedas falsas.
Además, la directiva propuesta obligará a los Estados miembros a disponer de instrumentos para detectar casos de falsificación de dinero similares a los que emplean actualmente para luchar contra el crimen organizado.
Estas medidas, propuestas por la vicepresidenta y comisaria de Justicia, Viviane Reding; el vicepresidente y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn; y el comisario de Lucha contra el Fraude, Algirdas Semeta, afectarán a todas las divisas, no sólo a la comunitaria.
Desde la introducción de la moneda común en 2002, su falsificación ha generado daños económicos de al menos 500 millones de euros.