SANTIAGO.- ¿Ha tenido alguna vez un romance en el trabajo? Si su respuesta es afirmativa, le contamos que forma parte del 31% de los chilenos que ha tenido una relación con algún compañero de labores, así quedó de manifiesto en una encuesta realizada por Trabajando.com.
Esta cifra aumenta respecto a 2012 (26%), pero disminuye comparada con años anteriores en donde el 33% de los encuestados declaraba que había tenido una relación de este tipo en 2011, 40% en 2010 y 48% en 2009.
Asimismo, el 19% de las personas consultadas declaran que han mantenido un romance, pero oculto. En tanto, un 6% no esconde su relación porque prefieren la naturalidad antes que esconderse de los demás.
Alguna de las relaciones que comienzan en la oficina perduran e incluso pueden terminar en matrimonio, de hecho el 6% de los encuestados reconoce que aún continúa su romance, cifra que aumentó levemente en relación al 5% del año pasado.
Cabe señalar, que un 69% de los trabajadores chilenos declara que nunca ha tenido un romance dentro de la empresa, donde un 48% de ellos reconoce que jamás tendría una relación de ese tipo y un 21% afirma que no le importaría tenerlo.
A pesar de todo, el 74% asegura que no le molesta ver un romance al interior de la oficina, ya que cada uno hace lo que quiere. Otro 26% cree que esas cosas no corresponden en el trabajo.
¿No es bien visto?
Según datos del mismo estudio, al parecer las empresas no están muy contentas con este tipo de situaciones amorosas. Prueba de ello es que el 35% de éstas no permite romances al interior de las oficinas y un 46% asegura que si bien no hay nada escrito, este tipo de relación es mal vista. Sólo un 19% asegura que las relaciones sentimentales entre compañeros de trabajo sí son permitidos.
Según Paloma Alvear, psicóloga de Randstad, "los trabajadores que se vean envueltos en esta situación deben emprender acciones que les permitan prevenir que esto afecte su nivel de productividad y su relación con los otros integrantes de la organización".
En cuanto al eventual término de la relación, Alvear comenta que "podría influir siempre y cuando alguno de los dos genere comentarios negativos en relación al término de la relación. Si proyecta sentimientos de rabia o dolor en actitudes, esto podría repercutir en el resto de sus compañeros y en el clima laboral dentro de la oficina. También podría darse que se generen "bandos" a favor o en contra de alguno de los dos, por lo que siempre se recomienda manejar el término de relación en forma discreta y reservada".
"Lo importante de todo esto, sea como sea la situación, es tener claro que los amoríos en el trabajo no deben afectar el rendimiento y la producción de los trabajadores. No es conveniente utilizar los medios que la empresa proporciona para comunicarse con la pareja, como por ejemplo, el correo electrónico o la mensajería instantánea, ya que independiente de que estén hablando de trabajo, siempre se puede prestar para malos entendidos" señala Álvaro Vargas, gerente general de Trabajando.com Chile.