TOKIO.- Para julio próximo, Honda Motor Co. planea hacer algo que no sucede desde hace casi cincuenta años: abrir una fábrica de automóviles en Japón.
En 1964, mientras el país se preparaba para ser la sede de los Juegos Olímpicos, Honda inauguró una planta en Sayama, cerca de Tokio. Esa fábrica, junto con otras dos más antiguas, satisfizo la creciente demanda japonesa a medida que el país prosperaba. Sin embargo, desde comienzos de la década del 90, cuando se desplomaron los precios de los activos abriendo la puerta a la "década perdida" de Japón, no ha habido demasiada necesidad de expansión.
La nueva fábrica, con una capacidad anual de 250.000 vehículos, se inaugura en momentos en que un yen más débil hace que los fabricantes japoneses como Honda sean más rentables. En los últimos meses, los inversores han regresado a Japón, llevando el Promedio Accionario Nikkei 225 a niveles que no se veían desde 2008. Las evidencias de una recuperación más amplia se multiplican en tanto los economistas pronostican que la economía saldrá de la recesión en este trimestre.
La fábrica, ubicada en Yorii, una ciudad empobrecida de alrededor de 36.000 habitantes situada dos horas al noroeste de Tokio, muestra que el optimismo se está extendiendo de los recintos de operaciones bursátiles de Tokio a urbes más pequeñas.
"Honda es una compañía de renombre mundial y está volviendo. ¿Quién no estaría entusiasmado?", dijo Tomiko Yolota, que tiene en Yorii un restaurante que sirve chuletas de cerdo fritas y que pertenece a su familia desde hace más de un siglo. "Habrá más gente, más tráfico. Somos demasiado pequeños para atender a mucha gente pero también preparamos bentos para llevar".
Virginia Occidental
Honda afirma que la nueva fábrica es parte de una reorganización de sus actividades locales que incluye reducir las dimensiones de Sayama. Yorii tendrá tecnología más eficiente y permitirá a la compañía reunir las líneas de producción de modelos compactos como el Fit, su auto de mayor venta en Japón.
La fábrica marca un cambio respecto de décadas recientes. Honda, Toyota Motor Corp. y Nissan Motor Co. abrieron docenas de plantas en el extranjero, desde Virginia Occidental a Tianjin en China, en tanto la demanda japonesa de autos se estancaba junto con la economía. Las fábricas de Honda situadas fuera de Japón representan unas tres cuartas partes de la producción anual de la empresa, que llega a 4 millones de autos.
La planta de Yorii "es muy importante porque las grandes compañías tienen un fuerte efecto multiplicador y crean gran cantidad de empleos", expresó Jesper Koll, responsable de investigación de capital japonés de JPMorgan Chase Co. en Tokio. Ella muestra que la recuperación japonesa no "pasa sólo por el tipo de cambio sino que lo que está ocurriendo es concreto e indica que Japón ahora es una sede viable para manufactura de vanguardia".
El gobierno municipal de Yorii dice que para el año fiscal 2017 se habrán creado 3.800 puestos de trabajo gracias a Honda y sus proveedores.
"Van a tener que vivir en algún lugar, comer en algún lugar y organizar fiestas de fin de año", dijo Yoshiro Harada, propietario de 71 años de un restaurante de sushi de Yorii.