ATENAS.- La crisis económica que padece Grecia desde hace cinco años está provocando graves trastornos en el abastecimiento de medicinas, en buena parte porque el Estado no paga su deuda con la industria farmacéutica y también porque los bajos precios han hecho florecer la reventa de fármacos al extranjero.
Según datos de la Agencia Nacional de Medicinas (EOF), en 2012 desaparecieron del mercado 203 medicamentos, más del doble que en 2011, de los que 25 eran fórmulas sin alternativa genérica.
La EOF ha solicitado al Ministerio de Sanidad que sancione a ocho multinacionales farmacéuticas por reducir el suministro.
"Nos encontramos al borde de una completa crisis sanitaria", asegura el secretario general de la Asociación Nacional de Farmacéuticos, Dimitris Karayoryíu, quien explica que algunos medicamentos contra el cáncer o antibióticos han desaparecido por completo de las estanterías.
En el caso de otros, el desabastecimiento es tal que muchos pacientes tienen que recorrer muchas farmacias antes de encontrar alguna que tenga el producto que buscan.
"El otro día una señora entró en mi farmacia para comprar un antibiótico, del que me quedaba algún paquete. Al entregárselo me dijo que la mía era la decimosexta botica a la que acudía buscando ese fármaco,” relata Karayoryíu.
El problema fundamental radica en el impago de la deuda que tiene el Estado con el sector farmacéutico, que, según datos de Karayoryíu, asciende a 1.500 millones de euros.
Muchas empresas solo están ya dispuestas a suministrar a cambio del pago inmediato.
Otro de los problemas es, desde la perspectiva de los farmacéuticos, el bajo nivel de precios de los medicamentos en este país, sobre todo desde la introducción de los genéricos, lo que ha hecho florecer un mercado lucrativo, la reexportación a otros países de la Unión Europea de medicamentos importados desde la propia UE.