EFE
BRUSELAS.- Los legisladores del Parlamento Europeo acordaron este martes permitir al Banco Central Europeo (BCE) supervisar a los bancos de la zona euro, pero un impuesto a los depósitos en Chipre mostró que tendrán problemas para unificar la respuesta europea a los problemas bancarios.
El acuerdo entre el Parlamento Europeo y los estados miembros da por finalizado un trato logrado a fines del año pasado para darle al BCE la potestad de supervisar a los bancos de la zona de la moneda única desde mediados del 2014, un primer paso hacia una unión bancaria en el bloque de 17 países.
Ese acuerdo fue elogiado inicialmente como un paso hacia la integración, pero un sorpresivo impuesto a los depósitos en Chipre golpeó las esperanzas de que Europa se una para abordar problemas bancarios en vez de dejar que los países traten solos el tema.
"Este es un paso fundamental hacia una unión bancaria real que deberá restaurar la confianza en los bancos de la zona euro y asegurar la solidez del sector bancario", dijo Michel Barnier, el comisionado europeo a cargo de la regulación financiera.
Bajo el acuerdo, los bancos con activos por 30.000 millones de euros, o mayores de un quinto del Producto Interno Bruto (PIB) de su país, serán supervisados por el BCE en vez de por entidades locales.
El próximo pilar de una unión bancaria debería ser la creación de un sistema central y financiamiento para cerrar bancos con problemas.
Pero la resistencia de Alemania y otros países con economías fuertes a sostener ese financiamiento significa que será difícil implementarlo.