SOUTHFIELD, MICHIGAN.- Pese a toda la mejora en su desempeño, Chrysler Group LLC no vende muchos autos de lujo a los ricos aficionados a los sedanes deportivos alemanes. Con el nuevo Chrysler 300 SRT8, tratará de cambiar eso.
Con un precio que puede superar los US$ 60.000 y un potente motor Hemi de 470 caballos de fuerza, el 300 SRT8 recibe críticas muy favorables que recuerdan a los fornidos autos que vendía la empresa en las décadas de 1950 y 1960. La revista Road Track calificó al 300 SRT8 de "una bestia de traje". La revista Wired lo consideró "un auto casi perfecto", mientras que The New York Times dijo que "ofrece el 90% del rendimiento de los autos alemanes por apenas la mitad de precio".
Estas son noticias emocionantes para una compañía que vende sólo el 1% de sus vehículos en la enrarecida banda de precios de US$ 50.000 o más. Y las comparaciones favorables con autos de alta gama como el sedán BMW M5 de US$ 90.000 de Bayerische Motoren Werke AG y el Mercedes-Benz E63 AMG de US$ 89.800 de Daimler AG pueden ser muy útiles para elevar la marca Chrysler, más conocida por la minivan Town Country que por los superautos suntuosos.
"Es un vehículo con efecto halo que muestra la capacidad de Chrysler para fabricar un auto de ese tamaño con ese tipo de potencia y torque", apuntó Jesse Toprak, vicepresidente de inteligencia de mercado de TrueCar Inc., en una entrevista. "No creo que la competencia pueda resistir la comparación de uno a uno, con todas las características y el precio de un 300. Es mucho valor por nuestro dinero".
Grupo creciente
El 300 SRT8 se suma al Viper SRT TA de US$ 116.000, cuya presentación está prevista para la semana que viene en el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York, en un grupo creciente de versiones mejoradas de autos de Chrysler Group. Son el último indicio de una compañía que está encontrando el ritmo. Chrysler registró 35 aumentos mensuales seguidos de ventas en los Estados Unidos, igualando la racha más larga de la compañía que finalizó en diciembre de 1994.
Chrysler, que según proyectan los analistas perdió cuota de mercado en 2012, aumentó las ventas anuales más que cualquiera de las grandes automotrices fuera de Toyota Motor Corp. y Honda Motor Co. Las ganancias del fabricante de automóviles el año pasado se multiplicaron por nueve a US$ 1.670 millones, su segundo año consecutivo de ganancias después de salir de la quiebra.
El máximo responsable ejecutivo Sergio Marchionne, que también dirige al propietario mayoritario Fiat SpA, confía en Chrysler para mantener las utilidades y contrarrestar las pérdidas de las marcas de mercado masivo de la compañía en Europa, que según se prevé continuarán hasta fines de 2014, al menos. La automotriz de Turín, Italia, habría perdido 1.040 millones de euros (US$ 1.340 millones) en 2012 sin Chrysler.