PARÍS.- El economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, abogó hoy por "medidas de flexibilidad" en el mercado laboral español para luchar contra el paro, así como políticas de formación "selectiva" para favorecer la entrada de jóvenes y mujeres.
Padoan justificó más flexibilidad porque "persiste el problema del dualismo" entre los trabajadores con contratos indefinidos y los otros en España, en una entrevista telefónica a Efe con motivo de la presentación del informe sobre perspectivas interinas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
También insistió en que "hay que seguir facilitando la entrada de jóvenes y mujeres" en el empleo, y que eso requiere, entre otras cosas, programas de "formación selectiva" dirigidos a esos colectivos.
Preguntado sobre si el sistema financiero español está fuera de peligro, el economista jefe de la OCDE contestó que "España ha hecho mucho en el ajuste bancario", que hay que continuar los esfuerzos, y puntualizó que no dispone de elementos suficientes para juzgar sobre la situación precisa y las eventuales medidas necesarias.
Hizo hincapié en que el país ha conseguido "resultados en términos de competitividad" que son visibles en el reequilibrio de la balanza por cuenta corriente.
Más globalmente, Padoan afirmó que "hay elementos positivos" en el comportamiento de los miembros "periféricos" de la zona del euro, es decir, los del sur e Irlanda, y como uno de los principales nombró ese ajuste de la balanza comercial.
Lo atribuyó a la mejora de la competitividad, al tiempo que reconoció que en parte también se debe al descenso del consumo interno en esos países.
El estudio de la OCDE indica que las tres grandes economías de la zona del euro (Alemania, Francia e Italia) habrán crecido únicamente a un ritmo anual del 0,4% en el primer trimestre de 2013, y acelerarán la cadencia al 1% en el segundo.
Los autores del estudio -que no ofrecen datos sobre España- aventuran una evolución notablemente diferente entre Francia e Italia de una parte, y por otra Alemania, que habrá progresado a un ritmo del 2,3% entre enero y marzo, y lo hará al 2,6% entre abril y junio.
El Producto Interior Bruto (PIB) se habrá reducido en los tres primeros meses del año tanto en Francia (al -0,6%) como sobre todo en Italia (al -1,6%). En los tres meses siguientes, Francia recuperará con un tímido ascenso del 0,5% anual, mientras Italia se mantendrá en recesión (-1%).