BEIJING.- Como una manera de controlar el sector inmobiliario, el Gobierno chino presentó a principios de mes una serie de medidas, las cuales serán puestas en marcha por los municipios de Beijing y Shanghái esta semana.
El anuncio hecho este domingo a través de la agencia Xinhua, explica que los adultos solteros con registros de residencia permanente en Beijing y que nunca se han comprado un inmueble están autorizados a adquirir uno, mientras que los bancos en Shanghái no darán préstamos a los residentes locales de la ciudad que quieren comprar un tercer apartamento o más.
Además las dos ciudades incrementarán los pagos iniciales de quienes quieran comprar un segundo inmueble y aplicarán un impuesto del 20% sobre las ganancias de las ventas de los inmuebles.
La gobernación de Beijing, por su parte, especificó que se exonerará del impuesto a aquellos vendedores de su único inmueble y solo si fueron dueños de éste por cinco o más años.
Otras regulaciones incluyen asegurar el abastecimiento de terreno para viviendas residenciales, mejorar las normas de la venta de propiedades, y la construcción de un mecanismo de largo plazo para administrar el mercado inmobiliario.
Por otro lado, se anunció que en 2013 Beijing y Shanghái completarán la construcción de 70.000 y 10.000 unidades de apartamentos económicos, respectivamente.
El municipio shanghainés dijo que aplicará un severo escrutinio a los prestatarios que provengan de otras ciudades, sean extranjeros o divorciados, mientras que el de Pekín subrayó que aquellos que entreguen material falso para comprar un inmueble serán impedidos de comprar viviendas en Pekín durante cinco años.
Las nuevas regulaciones se hacen públicas después de que el primero de marzo de este año el Gobierno central chino anunció que el impuesto a las ganancias por la venta de un segundo inmueble se incrementaba hasta un 20 por ciento, lo que espantó a compradores y vendedores.
El secretario general de la Asociación de Bienes Raíces de Beijing, Chen Zhiwu comentó que "las políticas de freno están diseñadas para optimizar la distribución de recursos inmobiliarios".
El mercado inmobiliario, especialmente el del sector de las casas usadas, ha registrado varias transacciones debido a las preocupaciones de que los nuevos impuestos eleven aún más el precio de las casas.
La política para limitar la compra no va a durar eternamente. Tiene que ser reemplazada por medidas de efectividad de largo plazo, destacó por su parte el economista, Ma Guangyuan.