FILADELFIA.- James Clark, un ex gerente de Anheuser-Busch InBev NV que declaró que esa compañía vende cerveza diluida con agua, instó a un juez a desestimar una demanda en la que se lo acusa de divulgar secretos industriales, diciendo que el fabricante de cerveza quiere castigarlo por denunciar el hecho.
AB InBev demandó a Clark, ex director de apoyo a operaciones, una semana después de que la compañía fue acusada de exagerar el contenido de alcohol en varias de sus cervezas. El caso, en el que se acusa a Clark de revelar secretos industriales, debería ser desestimado porque las leyes de California prohíben usar los denominados pleitos estratégicos contra la participación pública como medio de intimidación, sostuvo Clark en los documentos presentados el 29 de marzo ante el tribunal federal de Sacramento.
La demanda "tiene como fin silenciar al Sr. Clark y castigarlo por defender a los consumidores", expresó el abogado de Clark, Robert Carichoff, en la presentación. "Permitir que AB proceda con este litigio vengativo permitiría a todos los empleadores castigar a los ex empleados como el Sr. Clark por denunciar acciones indebidas o por hablar en nombre de los consumidores".
Los bebedores de cerveza presentaron por lo menos ocho demandas acusando a la división Anheuser-Busch de AB InBev en St. Louis de agregar agua a cervezas como Bud Ice, Budweiser, Busch Ice y Michelob. La empresa negó los cargos e inició una campaña publicitaria el mes pasado. Anuncios a página entera donde se muestra un bidón de agua potable que la compañía dona en caso de catástrofes aparecieron en The New York Times y otros nueve diarios. La leyenda decía: "Deben haber controlado uno de estos".
Ex trabajadores
El abogado Josh Boxer, que representa a los consumidores, dijo que las demandas contra Anheuser-Busch se basan en información aportada por ex trabajadores de alguna de las trece cervecerías de la compañía en los Estados Unidos.
Clark trabajó en Anheuser-Busch desde 1998 hasta junio, cuando renunció para ser abogado. Ocupó varios puestos de control de calidad antes de ser ascendido a director de apoyo a operaciones, según los documentos judiciales presentados junto a su pedido de desechar el caso.
"Creemos que Clark utilizó indebidamente y tergiversó nuestra información confidencial para instigar estas demandas, todo para su provecho personal", expresó Peter Kraemer, vicepresidente de elaboración y abastecimiento de Anheuser-Busch, en un comunicado enviado por correo electrónico.
Kraemer indicó que el proceso que tiene la compañía para que los empleados presenten quejas confidenciales no se siguió en este caso y que la cervecera cumple con "todas las leyes de etiquetado de alcohol".
"Las demandas colectivas no tienen fundamento y las acusaciones contra Anheuser-Busch son completamente falsas", dijo.
De 2008 a 2012, señaló Clark, se quejó ante unos veinte altos directivos sobre las prácticas de Anheuser-Busch respecto del contenido de alcohol. Se sumó al juicio de los consumidores poco después de su renuncia, explicó Clark en los documentos judiciales. Negó haber revelado secretos industriales de la compañía a los competidores o con relación a procesos de aprobación reglamentaria.