WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, presentará hoy su proyecto presupuestario para el año fiscal 2014, que contempla una reducción del gasto en programas sociales en un intento de lograr el apoyo de los republicanos y más impuestos a los hogares de mayores ingresos.
Con el proyecto de Obama para el año fiscal 2014 -que va de octubre de 2013 a septiembre de 2104- se logrará una reducción del déficit público de 1,8 billones de dólares en la próxima década, según la Casa Blanca.
Se conseguirá, además, que el déficit, que se prevé que este año llegue al 5,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), se reduzca al 4,4 % en 2014 y hasta el 2,8 % en 2016.
El plan de Obama incluye más de 2 dólares de recortes de gastos por cada dólar que el Estado espera recaudar mediante la reducción de beneficios impositivos a los ciudadanos más ricos, destacó la Casa Blanca al adelantar algunos detalles del presupuesto.
Se trata de “demostrar que es posible reducir el déficit de una forma balanceada y continuar invirtiendo en la creación de empleos para la clase media,” explicó este martes un alto funcionario de la Casa Blanca en una conferencia telefónica con periodistas.
"La cuestión es si los republicanos tienen voluntad de trabajar con nosotros para la reducción del déficit,” agregó.
Con ese objetivo de lograr un acuerdo con los republicanos la oferta de Obama incluye un recorte de 400.000 millones de dólares en el programa de salud para ancianos y jubilados conocido como Medicare.
También contempla una reducción de 200.000 millones en subsidios agrícolas y beneficios de jubilación, así como otros 200.000 millones en recortes “discrecionales,” el 50% de los cuales se aplicarán en el presupuesto para Defensa.
Por otro lado, Obama aspira a obtener 580.000 millones de dólares en ingresos por medio de reformas impositivas.
La fundamental es la conocida como “regla Buffett,” inspirada en el multimillonario Warren Buffett y que establece que los hogares que ingresen más de 1 millón de dólares al año deben tener una carga impositiva de al menos el 30%.
Además, el proyecto del presidente plantea limitar los beneficios fiscales a las familias que están entre el 2% y el 28% más rico.