WASHINGTON.- Si bien la situación fiscal actual de algunos países de América Latina es suficientemente sólida para hacer frente a shocks externos significativos, otros se beneficiarían de tener mayor espacio fiscal para poder responder a shocks temporales con políticas fiscales anticíclicas, sin poner en peligro la sostenibilidad de la deuda. Así lo afirmaron los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) Gustavo Adler y Sebastián Sosa.
Según su análisis, publicado en el blog del FMI bajo el título "Condiciones externas y solidez fiscal en América Latina", los expertos señalaron que la mayoría de los países de la región tienen suficiente espacio fiscal para poder responder a crisis temporales con políticas fiscales.
Sin embargo, en caso de shocks más persistentes, se observan diferencias importantes entre países.
El primer grupo está integrado por Venezuela, y en menor medida Argentina que, dada su situación actual y su sensibilidad a condiciones externas, probablemente se vería en la necesidad de implementar una consolidación fiscal sustancial frente a shocks adversos, incluso si éstos fueran moderados, para mantener las cuentas fiscales bajo control.
Un segundo grupo (formado por Brasil, Ecuador, México y Uruguay) cuenta con espacio fiscal para hacer frente a shocks moderados, pero se beneficiaría de una posición fiscal más solida para poder desplegar políticas anticíclicas en escenarios más adversos, sin poner en riesgo la sostenibilidad fiscal.
Un tercer grupo (compuesto por Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y, en menor medida, Colombia) posee una posición fiscal relativamente sólida para resistir shocks significativos -e incluso para responder con políticas expansivas- sin hacer peligrar la solvencia fiscal.
"Nuestro análisis sugiere que, si bien la región ha logrado avances muy importantes en términos de sostenibilidad fiscal durante la última década, varios países se beneficiarían ampliando el espacio fiscal mientras perduren las condiciones externas favorables, de manera de estar en condiciones de utilizar activamente la política fiscal, en caso de que el entorno externo sufra un deterioro importante", expresaron los especialistas.