LISBOA.- El gobierno portugués presentó el martes un plan para incentivar la economía basado, principalmente, en la ayuda a las pequeñas y medianas empresas y las exportaciones, en un momento en que la política de austeridad suscita fuertes críticas y un descontento social creciente.
Al término del consejo de ministros, el ministro de Economía, Álvaro Santos Pereira, presentó un "memorando para el crecimiento y el empleo" que será sometido a los agentes sociales y a los partidos políticos.
Santos Pereira anunció la apertura de una línea de crédito de 500 millones de euros para fomentar las exportaciones de las PME. Estas deberían beneficiarse de una reducción de los tipos de interés para aumentar su competitividad con relación a la competencia extranjera.
"Tenemos que crear las bases de la recuperación. Por tanto hay que fomentar las inversiones, diversificar las fuentes de financiación de nuestra economía, aumentar la productividad (...) apostar por la innovación y la internacionalización de nuestras empresas", dijo.
El gobierno pretende también "reducir significativamente" los impuestos a las sociedades, dijo Santos Pereira.
La puesta en marcha de este plan puede darse de bruces con la realidad de la situación económica en este país donde la austeridad impuesta por los acreedores --la zona euro y el Fondo Monetario Internacional-- ha agravado considerablemente la recesión y el desempleo.
Según las previsiones oficiales, la economía se contraerá este año un 2,3% y el desempleo afectará a más del 18% de la población activa.
El gobierno pretende detallar en los próximos días los nuevos recortes para compensar los efectos de la reciente decisión del Tribunal Constitucional que invalidó varias medidas inscritas en el presupuesto del Estado para 2013, privándole de un ahorro de unos 1.300 millones de euros.