François Hollande señaló en China que existe ''la necesidad de una mayor colaboración para controlar las finanzas y combatir la corrupción a escala internacional''.
AgenciasSHANGHAI.- El presidente de Francia, François Hollande, afirmó hoy en la Universidad de Jiaotong en Shanghái -donde hoy concluyó su visita oficial de dos días a China- que Europa no se recuperará de la crisis sin el gigante asiático.
Tras exponer la situación actual que atraviesan ambas partes, Hollande dijo hoy que "la conclusión es sencilla: no habrá recuperación en Europa sin China. Ambas partes se necesitan mutuamente y cada una debe asumir su responsabilidad".
Tras reunirse en Pekín ayer con el presidente chino, Xi Jinping, y esta mañana con el primer ministro, Li Keqiang, y el presidente de la Asamblea Nacional Popular (Legislativo), Zhang Dejiang, Hollande se desplazó esta tarde a Shanghái para inaugurar en Jiaotong una escuela de ingeniería conjunta sino-francesa.
Allí se dirigió a los alumnos del centro y les expuso los que, bajo su punto de vista, son los tres grandes desafíos planetarios que China y Francia deben abordar juntas.
"El primer desafío que tenemos que superar es unir Asia y Europa", señaló.
"Europa es la primera potencia económica del mundo, y Asia es el motor del crecimiento del mundo", continuó.
"No se trata de apartar a los demás, sino de comprender el papel de cada uno: el de Europa, porque es un continente abierto", porque "ha decidido unirse" y porque "atraviesa una crisis y quiere salir de ella", y el de China "porque es capaz de encontrar en sí misma un potencial de desarrollo".
Con todo, advirtió, China necesita al otro lado de sus negocios una "economía fuerte" como la europea, con tecnología que compartir, y que sigue siendo el principal destino de sus exportaciones, de ahí que sus caminos están unidos.
Hollande señaló además la necesidad de una mayor colaboración mundial para controlar las finanzas y los paraísos fiscales y combatir la "corrupción a escala internacional".
El presidente francés concluyó hoy su visita oficial de 37 horas en el país reuniéndose con el secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) en Shanghái, Han Zheng, e inaugurando un centro de investigación médica conjunta del Instituto Pasteur en la metrópoli china.