BRUSELAS.- El Primer Ministro italiano, Enrico Letta, confirmó hoy al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que Italia cumplirá con las obligaciones asumidas por el gobierno anterior de ahorro y reformas.
"He confirmado que seguiremos obligados por los compromisos de los anteriores gobiernos con la Comisión Europea", dijo Letta tras un encuentro con Barroso en Bruselas. Además señaló que "en las próximas semanas" presentará propuestas concretas para el logro de esos objetivos.
"Ambos estamos convencidos de que sólo se puede crear crecimiento y competitividad sobre la base de unas finanzas públicas sanas", apuntó Barroso.
La Unión Europea, dijo Barroso, espera que el nuevo jefe de gobierno italiano implemente los objetivos de ahorro y las reformas prometidas por el anterior Ejecutivo y dijo que espera los planes de Letta antes del 29 de mayo, cuando la Comisión se pronunciará sobre los esfuerzos de estabilización de los Estados.
"Me vuelvo a Roma con optimismo. En cualquier caso estoy más optimista que cuando partí", dijo Letta tras sus visitas a la canciller alemana Angela Merkel y al presidente francés, Francois Hollande.
Al igual que Barroso, Letta destacó la necesidad de más incentivos al crecimiento sobre todo para crear puestos de trabajo para los jóvenes y dijo que ello no supone una contradicción con la consolidación de los presupuestos.
Barroso por su parte exigió una mejor implementación del pacto de crecimiento de la UE: es necesario "volver a dar más esperanza pronto" a los jóvenes desempleados.
Barroso señaló que la Comisión está "muy confiada" en que la política del gobierno de Letta se financiará de forma que el déficit presupuestario caerá por debajo del tres por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que supone una condición para el previsto cierre del proceso de déficit contra Italia.
Sin embargo también son importantes medidas contra el endeudamiento que con en torno al 128 por ciento del PIB es más del doble del 60% permitido.
"La estabilidad política ha vuelto a Italia", dijo Barroso. "La continuación de reformas estructurales profundas y la reducción continuada del déficit son tareas inevitables de los gobiernos de Italia".
"El país se encuentra en un camino ambicioso y estoy seguro de que no quiere ni puede parar para evitar el escarpado camino de la desconfianza, el alto endeudamiento y la recesión", añadió Barroso.