WASHINGTON.- Los nuevos pedidos de bienes a las fábricas de Estados Unidos registraron en marzo su mayor caída en siete meses, pero una medición sobre el gasto planeado por parte de las firmas subió levemente, lo que sugiere que las empresas siguen gastando, pese a una desaceleración en la actividad fabril.
El Departamento de Comercio dijo el viernes que los pedidos de bienes manufacturados cayeron un 4%. Economistas consultados por Reuters pronosticaban una caída del 2,6%, tras un avance revisado a la baja de un 1,9% en febrero.
Los pedidos a las fábricas se vieron golpeados por la industria aeronáutica, que es proclive a fuertes oscilaciones.
Los pedidos de aviones civiles se desplomaron un 48,3%. El fabricante estadounidense de aeronaves Boeing había informado previamente de pedidos de 39 aviones en marzo, menos que los 179 de un mes antes.
Los pedidos excluyendo la volátil categoría de transportes cayeron un 2%, lo que apunta a una debilidad subyacente en el sector manufacturero, que sacó a la economía de la recesión del 2007-2009.
Los pedidos de bienes de capital no pertenecientes al sector de la defensa y excluyendo aeronaves -un indicador seguido de cerca pues podría anticipar planes de gastos por parte de las empresas- subieron un 0,9%, en vez del incremento reportado previamente de un 0,2%.
Aunque a menudo se la considera una lectura subyacente sobre los pedidos, esa medición también ha estado volátil en los últimos meses. En febrero, cayó un 3,2%.
El Departamento de Comercio también dijo que los pedidos de bienes duraderos, o productos manufacturados que se espera que duren al menos tres años o más, cayeron un 5,8% en vez del 5,7% reportado la semana pasada, la mayor baja en siete meses.