Wall Street abre al alza y el S&P 500 vuelve a conquistar niveles récord

NUEVA YORK.- Wall Street abrió hoy con una moderada tendencia alcista animado por la mejora de la confianza entre los pequeños negocios de Estados Unidos y el selectivo S&P 500, uno de sus principales indicadores, subía el 0,35% hasta conquistar nuevamente niveles récord.

Media hora después del inicio de la sesión, ese índice sumaba 5,64 puntos hasta los 1.639,41 enteros, al tiempo que el Dow Jones de Industriales subía el 0,2% (30,02 puntos) hasta las 15.121,7 unidades, y el índice compuesto del mercado Nasdaq el 0,35% (11,91 unidades) hasta los 3.450,7 enteros.

El parqué neoyorquino, que en los primeros minutos de las contrataciones se había mantenido prácticamente plano, ampliaba a esta hora sus ganancias animado por el avance que registró en abril el índice que mide la confianza entre los pequeños negocios de EE.UU.

También se conoció esta jornada que los precios de las importaciones descendió en abril el 0,5%, justo lo que habían pronosticado los analistas, al tiempo que el conocido gestor de fondos de alto riesgo, David Tepper, decía que seguirá comprando valores.

Wall Street trataba así de poner fin a la indecisión con la que cerró la víspera, cuando el Dow Jones se anotó un descenso del 0,18%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq cerraron en tablas.

Exactamente dos tercios de los componentes del Dow Jones se colocaban a esta hora en terreno positivo, liderados por los dos grandes bancos de EE.UU., Bank of America (1,86%) y JPMorgan Chase (1,39%), mientras que el lado de las pérdidas lo capitaneaba el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (-1,25%).

Fuera de ese índice bajaba Apple (-0,53%) tras conocerse que su cuota de mercado de los teléfonos inteligentes cayó hasta el 18,2%, frente al 22,5 % de hace un año, mientras que Google subía el 0,79% después de conocerse que casi tres de cada cuatro “smartphones" incorporan el sistema operativo Android.

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 95,16 dólares por barril, el oro descendía a 1.433 dólares la onza, el dólar ganaba terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,2974 dólares) y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años retrocedía al 1,9%.