El Gulfstream 650.
BloombergLONDRES.- La demanda de aviones privados para empresas como el G150 de US$ 14,5 millones de Gulfstream y el Phenom 100 de US$ 4 millones de Embraer SA no logra acoplarse al repunte de los mercados de valores, en momentos en que las compañías se centran en conservar el efectivo.
La preocupación por la solidez de la recuperación económica en los Estados Unidos, la crisis de la deuda europea y la posibilidad de más turbulencias políticas en Oriente Medio también contribuye a que los compradores sigan sin definirse, dijeron esta semana compañías como el líder del mercado Cessna en la exposición Ebace de la industria de la aviación.
Los fabricantes, que se habían visto obligados a recortar la producción respecto del pico de 2007 cuando la crisis crediticia y la recesión hicieron que se desplomara la demanda, desde entonces contaban con los aumentos en las ganancias de las compañías y los precios de las acciones para impulsar las órdenes de compra. También se esperaba que el número creciente de individuos con grandes patrimonios y la demanda de China reactivaran la demanda, apuesta que, según los ejecutivos, todavía no ha rendido frutos.
"El mercado accionario está en niveles récord pero gran parte de eso se debe al control de costos", señaló Scott Ernest, máximo responsable ejecutivo de Cessna de Textron Inc., en una entrevista en la muestra de Ginebra. "La capacidad de las personas para tomar la decisión de gastar una suma considerable de dinero en una herramienta de negocios como un avión es difícil".
El presidente de Gulfstream, Larry Flynn, dijo que la debilidad de los pedidos afecta fundamentalmente al mercado de los aviones más chicos, en particular su G150, donde hay turnos de producción disponibles a comienzos del año que viene.
Demoran en decidirse
"Las compañías tienen el dinero, tienen las utilidades, pero tardan en cerrar los contratos por aviones", expresó Flynn, agregando que si bien la situación no perjudicará al negocio este año, podría hacerlo en 2014.
El G650 de US$ 65 millones, que puede recorrer 7.000 millas náuticas y volar cerca de la velocidad del sonido, sigue agotado hasta mediados de 2017 y el G280, entregado por primera vez este año, todavía goza del impulso que en general reciben los modelos nuevos, apuntó.
Cessna ve una tendencia similar, por la cual los aviones nuevos tienen mayor demanda, dijo Ernest. El Citation M2 de seis plazas está agotado para 2013 y están disponibles unos diez turnos de producción el año que viene. La compañía también está finalizando el desarrollo del Sovereign de doce plazas, cuya entrega está prevista para el tercer trimestre, y el Mach 0,935 Citation X, programado para este año.
"Todavía no se han abierto del todo las billeteras", dijo Ernest Edwards, presidente de la división de aviones privados de Embraer. "Todavía no existe la confianza necesaria para que haya una recuperación fuerte en las ventas de aviones. Lo que está faltando es la confianza. Cuando antes la recuperemos, mejor".