Atochamientos en el aeropuerto.
El MercurioSe considera que un vuelo cumple con los requisitos de puntualidad si el avión inicia movimientos en la losa dentro de los 15 minutos posteriores a la hora anunciada. "La base para medir la puntualidad otorga un lapso de 15 minutos desde el horario establecido hasta que el avión suelta los frenos e inicia su movimiento. No se mide desde el despegue, porque el tiempo que media entre el movimiento y el despegue depende de control de tránsito aéreo (ATC)", explica el presidente de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), Ítalo Guerinoni.
Entre las razones que explican este descenso, en la industria señalan que hay responsabilidad directa de las aerolíneas; medidas de seguridad que algunas veces se traducen en retrasos; una congestión aeroportuaria; factores climáticos, y retrasos reaccionarios. Esto último se produce por efecto en cadena cuando un vuelo llega con retraso, demorando al resto.
Un factor que cobra relevancia en este mayor nivel de atrasos tiene que ver con la mayor demanda por viajes. De hecho, en el primer trimestre de 2010 se registraron 7.337 despegues, mientras que en igual lapso de este ejercicio la cifra más que se duplicó, a 15.362 despegues.
Guerinoni manifiesta que las razones de los retrasos en los vuelos pueden ser variados. "Desde un pasajero que fue parado por Policía Internacional y al que hay que bajar el equipaje del avión (...) hasta factores meteorológicos y de arrastre o reacción en cadena. Este último efecto, mayormente se produce en vuelos domésticos, y no tanto internacionales, porque es ciudad terminal".
La temporada más crítica para cumplir con los horarios corresponde al invierno, entre mayo y agosto, principalmente por los retrasos que provoca el clima. Mientras que durante el día, las horas más complejas transcurren entre las 7:00 y 9:00 de la mañana y entre las 18:00 y las 19:00 horas. En estos horarios aumenta la congestión en los terminales.