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Santiago: Viernes 31 de enero del 2025 | Actualizado 09:28
BEJING.- China analizaría planes destinados a reducir el consumo de carbón en algunas importantes regiones industriales como una forma de disminuir el grave problema de la contaminación del aire, que ha generado protestas públicas en el gigante asiático.
La información fue revelada a la agencia Reuters por familiarizados con el tema.
En un plan que será publicado este mes, China podría establecer la meta de reducir el consumo de carbón en la región norteña que abarca Beijing, Hebei y Tianjin, densamente contaminada.
El volumen combinado incluido en la iniciativa asciende a 100 millones de toneladas anuales para 2015, dijo un involucrado en el plan.
La región consumió unas 375 millones de toneladas de carbón el año pasado, casi una décima parte del total nacional. Sólo en Hebei, principal productor de acero de China, se quemaron casi 300 millones de toneladas del combustible.
Intentos anteriores del gobierno comunista para controlar los contaminantes industriales no han mostrado demasiado éxito debido a que los gobiernos locales, obsesionados por el crecimiento, a menudo hacen la vista gorda frente a los incumplimientos de las regulaciones ambientales.
Presión empresarial
Al mismo tiempo, la dura presión ejercida por poderosas empresas de servicios públicos estatales en la práctica ha puesto término a un reciente plan que procuraba elevar los estándares nacionales del carbón y prohibir las importaciones de este combustible de menor grado.
Jiang Kejun, investigador senior del Instituto de Investigación de Energía -grupo de expertos controlado por la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo-, consideró que los objetivos precisos de la nueva planificación aún se están debatiendo, pero se espera una pronta decisión.
"Estos objetivos deberían ser incluidos en el plan, pero en realidad todavía estamos en el proceso de establecer las cifras precisas, no es algo particularmente fácil de hacer", dijo Jiang, que está involucrado en el diseño de las políticas.
China también busca reducir el consumo de carbón en las grandes regiones manufactureras de los deltas de los ríos Pearl y Yangtze en 50 millones de toneladas en cada una, aunque los analistas dicen que esas cifras no serían suficientes para cambiar el patrón de consumo energético general de China.
