Vista de la ciudad de Berlín.
ReutersBERLÍN.- Naren Shaam casi no hablaba alemán y sólo conocía a una persona en Berlín. Eso no le impidió fundar allí su sitio web de planeamiento de viajes, GoEuro.
"Berlín fue la elección correcta", dijo el graduado de la Escuela de Negocios de Harvard de 30 años, que ahora tiene veinte personas trabajando para él en sus oficinas de un antiguo edificio industrial. "Lo volvería a hacer aquí".
Los jóvenes como Shaam han hecho de la capital alemana un semillero mundial de startups, atraídos por un clima bohemio que compite con el de Brooklyn como emblema de lo que está de onda en el mundo. La ciudad alberga 2.500 nuevas compañías tecnológicas, que dan trabajo a unas 30.000 personas, según la Asociación Federal de Startups Alemanas, que se creó en la ciudad el año pasado.
Pero aun cuando Berlín rivaliza con Londres por el título de último Silicon Valley de Europa, la falta de financiamiento pone en peligro su crecimiento. Shaam, por ejemplo, reconoce que encontrar apoyo habría sido más fácil y las valuaciones más altas en los Estados Unidos o Gran Bretaña, aunque le parecía que iba mejor con su forma de ser el despreocupado Berlín, con su creciente oferta de talento.
Una de las principales preocupaciones de los fundadores e inversores es la capacidad para retirar efectivo, y el historial de Berlín no es maravilloso. La ciudad no ha tenido ninguna oferta pública inicial de tecnología desde que el fabricante de software multimedia Magix AG captó 87 millones de euros (US$ 115 millones) en 2006.
Las adquisiciones más grandes en general se han dirigido a compañías fundadas por los tres hermanos Samwer, que construyeron clones de grandes minoristas online estadounidenses. Londres, en cambio, tuvo tres OPI tecnológicas el año pasado, según los datos que reunió Bloomberg, y una serie de operaciones como la compra el mes pasado de la startup de redes inalámbricas Ubiquisys Ltd. por parte de Cisco Systems Inc. por US$ 310 millones.
Inversores frustrados
Las ventas realizadas por fundadores o inversores en Berlín se están recuperando con lentitud. Axel Springer AG adquirió en enero una participación del 75% en la startup de televisión social TunedIn Media GmbH, y la división automotriz de Panasonic Corp. compró la firma de radio en streaming Aupeo GmbH el 8 de abril. Ninguna de las dos reveló los términos.
Aunque no es difícil en Berlín captar fondos de varios miles de dólares para una startup y capital inicial de hasta US$ 1 millón, la siguiente tanda de financiamiento, fundamental para una comunidad en crecimiento, constituye un desafío.
"Las compañías pueden morir aun cuando tengan buenas ideas, proyectos y equipos", dijo Andre Eggert, socio del estudio de abogados Lacore Rechtsanwaelte LLP de Berlín que asesora a empresarios y sus inversores. "Los inversores de las primeras etapas se sentirán frustrados".
Pese a estas complicaciones, hay algunos indicios de que el financiamiento se está volviendo más fácil. ResearchGate GmbH, red profesional para científicos, el 4 de junio anunció que Bill Gates, Tenaya Capital Inc. y otros habían invertido US$ 35 millones. SumUp Ltd., que permite los pagos con tarjeta de crédito a través de un smartphone o de un tablet, informó que el 28 de mayo Groupon Inc., American Express Co. y los financistas existentes invertirían más de 10 millones de euros.