NUEVA YORK.- Las reservas de dólares que Argentina necesita para pagarles a los tenedores de bonos decaen al ritmo más rápido desde el momento más álgido de la crisis económica del país hace 11 años.
Las reservas en moneda extranjera han caído 12,2% este año, a US$ 38.000 millones, la mayor caída desde 2002. Están ahora en el nivel más bajo en seis años y constituirán apenas 25% de los US$ 142.000 millones de deuda externa de Argentina para fines de 2013, según estimaciones de Credit Suisse Group AG.
La tensión financiera se suma a los costos crediticios del país en momentos en que el interés adicional que los inversores exigen para tener bonos de Argentina en lugar de bonos del Tesoro de los Estados Unidos aumentó este año 2,3 puntos porcentuales, la mayor cantidad entre los mercados emergentes aparte de Venezuela, y llegó a 12,21 puntos porcentuales, indican datos recopilados por JPMorgan Chase Co.
Argentina dio a conocer para el primer trimestre el peor déficit de cuenta corriente -la medición más amplia del comercio en productos y servicios- desde el impago de US$ 95.000 millones en 2001, mientras las importaciones de energía crecían y los argentinos gastaban más en el exterior a los efectos de sortear las restricciones cambiarias de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Luego de usar US$ 5.700 millones de reservas para pagar deuda el año pasado, el banco central tendrá que gastar US$ 4.700 millones más hasta fin de año para cumplir con sus obligaciones, dijo Credit Suisse.
"Las piezas estructurales de la economía no son favorables desde el punto de vista del crédito", dijo por teléfono desde Londres Jeremy Brewin, jefe de deuda de mercados emergentes de Aviva Investors, que administra US$ 4.300 millones en activos de renta fija. "Las reservas de moneda extranjera se agotan. La estructura fundamental del modelo argentino se ve presionada".
Déficit de energía
Eduardo De Simone, un vocero del banco central, no contestó un correo electrónico en el que se le solicitaban declaraciones sobre la declinación de las reservas.
Las reservas en dólares del país caen a pesar de que el ingreso producto de las exportaciones agrícolas creció US$ 34 millones este año y no obstante los controles más estrictos a la compra de dólares. En los primeros seis meses de 2012, las reservas habían caído US$ 24 millones, 0,5% de la declinación de este año.
La expropiación de la compañía petrolera YPF SA el año pasado no ha logrado limitar las importaciones de crudo. La segunda mayor economía de América del Sur importó US$ 4.600 millones de combustibles y lubricantes en el año hasta fines de mayo, un incremento de 30% respecto de igual período en 2012, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas. El déficit de energía se quintuplicó y pasó de US$ 445 millones en los primeros cinco meses del año pasado a US$ 2.130 millones a fines de mayo.
Desde que Fernández prohibió la compra de dólares excepto para viajar a partir de julio, el país ha tenido un déficit de ingresos por turismo de US$ 223 millones este año hasta abril, 10 veces más que hace un año, dado que son más los argentinos que viajan al exterior para comprar dólares a una paridad más barata y el país atrae menos visitantes.