Chiloé se convierte en polo de inversiones hoteleras y busca atraer a nuevo público

CHILOÉ.- La magia de Chiloé se quiere expandir a todo el mundo y a eso han apuntado los empresarios hoteleros de la isla que se han interesado por construir recintos con altos estándares de calidad, buscando atraer a turistas internacionales.

Es así como en los últimos cinco años la inversión hotelera en la zona se aproxima a los US$ 100 millones, según el director de Sernatur Los Lagos, Fernando Ortúzar, quien agrega que "si el público receptivo empieza a enganchar y se comienza a extender la temporada, claramente hay varios que están visionando construir nuevos lugares de hospedaje".

Con esta nueva hotelería, las autoridades de la zona pretenden cambiar el perfil de los viajeros que lleguen a la isla desde aquellos turistas que tienen muy poco gasto a aquellos que inviertan más en la zona y que generen un mayor aporte a la economía local.
 
"Actualmente hay un sistema bien atractivo de hotelería que esta en Castro en los palafitos, donde hay empresarios más chicos que han ido comprando casas, las han ido restaurando como hoteles boutique, entonces, también está aportando a otro tipo de público que también es extranjero que gasta quizá un poco menos", agregó Ortúzar.

Con el objetivo de que las personas que lleguen a Chiloé y tengan una experiencia única, cómoda y amigable, la empresaria Yasna Aguilera, abrió "Centro de Ocio" en la Península de Rilán.

"Hemos ido creciendo de a poco, partimos con el lodge, después seguimos con todo lo que es el centro del hotel, restaurante y spa, y ahora estamos construyendo seis habitaciones para llegar a un número de 15 y, con eso, tener la capacidad -sobre todo en los meses de verano- de recibir a la gente que está llegando debido al aeropuerto y al boom que ha tenido Chiloé".

Arturo Pérez Mandiola, es otro empresario que se enamoró de la isla hace seis años, cuando en una visita de inspección como operador turístico encontró un lugar en donde optó por construir Hotel Parque Quilquico que cuenta con 10 hectáreas y tiene vista al humedal de Puyao.

"Ante la necesidad de que Chiloé tuviese una hotelería exportable, de buen nivel y que estuviera abierta todo el año, surgió la idea de desarrollar un proyecto hotelero sustentable  (...) ahí nace la idea de integrar un establecimiento hotelero en el pueblito rural de Quilquico".

Este recinto es el único hotel de la región de Los Lagos que cuenta con el Sello de Sustentabilidad que entrega el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), Arturo Pérez, señaló que ésta es una tendencia mundial, ya que "se está observando con muy buenos ojos todo lo que es sustentabilidad, todo lo que es recuperar lo del patrimonio antiguo, conservarlo, observarlo y, evidentemente, la naturaleza viva que tenemos nosotros había que cuidarla , protegerla y esa fue una de las prioridades de nuestro emprendimiento. El sello verde nos da el respaldo que somos una empresa que cuidamos el entorno y a las comunidades vecinas".

El empresario destacó que la llegada de LAN y la apertura del aeropuerto es un gran avance para la zona, ya que los cuatro vuelos que realiza la aerolínea siempre están completos, por lo que sostiene "quedan muchos vuelos más por poner porque la verdad es que Chiloé ya está conectado al mundo".

Hotel Refugia es otro de los recintos que abrió sus puertas en octubre del año pasado y su particularidad es que sólo recibe a turistas que opten por el sistema todo incluido (desayuno, almuerzo, cena y excursiones).

Marías José Eguiguren, Hospitality Management del recinto, sostuvo que los promotores  del proyecto son unos "enamorados de Chiloé y queremos que se lleven un pedazo de este lugar", agregando que para el próximo año esperan que sea "más activo", ya que con la conectividad de las líneas aéreas se puede posicionar a Chiloé como un destino que tiene mucho por ofrecer.

Pensando que Chiloé es el próximo destino turístico de Chile, Enjoy decidió invertir en la zona, lo que a juicio de Fernando Jaramillo, gerente general del establecimiento, se ha ido reflejando en el tiempo con la llegada de aviones a la isla.

El ejecutivo sostuvo que "en los meses de enero y febrero el nivel de ocupación alcanzó un promedio de 95%, mientras que los otros meses se registró una caída a 70% (...) Nosotros hemos considerado que la respuesta que hemos tenido con el público ha sido sumamente importante o sea tener ocupación del 50% en meses en que se supone que son bajos, es bueno", enfatizó.