PEKÍN.- El Ministro de Finanzas de China, Lou Jiwei, pronosticó un crecimiento del 7 por ciento de la economía china para este año, una tasa inferior a las previsiones del Gobierno, según informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Lou hizo estas declaraciones el jueves en el marco del Diálogo Estratégico y Económico entre China y Estados Unidos, que terminó ayer en Washington y que reunió a varios altos cargos de ambos países.
"Un crecimiento del siete por ciento no debería considerarse como algo crucial", aseguró el ministro, que sin embargo añadió que “no hay duda de que China también puede llegar al objetivo de crecimiento", establecido en el 7,5 por ciento.
El PIB del gigante asiático aumentó un 7,7 por ciento interanual durante los tres primeros meses del año, una tasa que se espera que se reduzca durante el segundo trimestre y que se sitúe cerca del 7,5 por ciento, algo que se conocerá el próximo lunes, cuando el Buró Nacional de Estadísticas publique sus indicadores macroeconómicos.
"Un crecimiento económico más lento es necesario para llevar a cabo la reestructuración económica", afirmó el alto cargo chino, que admitió una desaceleración de la segunda economía mundial y la atribuyó a que "las reformas estructurales están dando sus frutos".
Según Lou, la contribución del consumo al crecimiento del PIB "aumentó", la situación del empleo "es buena" y la inflación "no es muy alta".
Un crecimiento del 7,5 por ciento supondría la tasa más baja de la segunda economía mundial en dos décadas, algo que parece "no importar" a los líderes chinos, que han mostrado la voluntad de sacrificar el crecimiento económico a corto plazo para llevar a cabo una reestructuración progresiva del modelo económico del país.
Según varios centros de estudio del Gobierno chino y las declaraciones de algunos altos cargos, el Ejecutivo estaría dispuesto a ceder crecimiento económico hasta un mínimo del 7 por ciento para este fin, un umbral que, de no superarse finalmente, sí comportaría la aplicación de medidas de estímulo.
Las declaraciones de Lou, sin embargo, son las primeras que sugieren que la economía china podría crecer menos de lo pronosticado por Pekín.