BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) propuso hoy una fiscalía europea de cara a 2015 para perseguir el fraude al presupuesto comunitario, que cuesta cada año a las arcas de la UE en torno a 500 millones de euros y cuyos responsables sólo son condenados en el 42% de los casos.
La propuesta, que daría al ministerio fiscal europeo competencia exclusiva para luchar contra el fraude a nivel comunitario, necesita todavía el visto bueno de la Eurocámara y los países, aunque Dinamarca y el Reino Unido ya se han excluido de la iniciativa, ha confirmado en la presentación de la misma la vicepresidenta europea y responsable de Justicia, Viviane Reding.
"Los criminales que explotan los agujeros legales para defraudar el dinero del contribuyente europeo no deben salir impunes sólo porque no hay los instrumentos adecuados para llevarlos ante la justicia", señaló la comisaria europea de Justicia.
"Vamos a ser claros, si nosotros, la UE, no defendemos nuestro presupuesto común nadie lo hará. Así que pido a los países y a la Eurocámara que respalden la fiscalía europea para que pueda empezar a funcionar el 1 de enero de 2015", añadió Reding.
Los casos más habituales de fraude al presupuesto europeo pasan por exponer información falsa para conseguir fondos europeos, por ejemplo ayudas agrícolas, así como conflictos de intereses en procesos de contratación pública, explicaron Reding y el comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta, en una rueda de prensa.
Según los datos de la CE, sólo el 42,3 % de los expedientes abiertos por fraude de dinero europeo terminan con una condena a los responsables.
En el caso de España, en 2011 ninguna de las 54 denuncias terminó en condena y sólo el 9 % de los casos llegó a juicio.
Más de nueve países, incluidos Francia, Alemania y España, apoyan la medida, que empezará a estudiarse formalmente tras el verano.
El futuro ministerio fiscal comunitario lo formarán un fiscal europeo con 4 suplentes que coordinaran el trabajo "con independencia", y un grupo de fiscales delegados en los países miembros que serán los que investiguen sobre el terreno y tendrán derecho de iniciativa.
Los ministros de Justicia de los Estados miembros deberán negociar asuntos como la designación del fiscal europeo o las competencias concretas para investigar del equipo que formará el ministerio fiscal comunitario.
La fiscalía europea, propuesta en el tratado de Lisboa, era una de las promesas del presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso.
Reding aseguró que el fiscal europeo tendrá "un costo limitado", pues parte de los fiscales que forman parte del futuro equipo son a la vez fiscales nacionales, "o sea, que no significa un desembolso adicional a nivel europeo".
En paralelo a la creación de un ministerio fiscal europeo, la CE propuso hoy reformar la agencia de cooperación judicial (Eurojust) y la gestión de la oficina antifraude comunitaria (OLAF).