SANTIAGO.- El aporte de la minería subterránea en la producción mundial de cobre al año 2018 será cercano a 1 millón de toneladas por día, considerando un total de ocho proyectos que a ese tiempo ya estarán en operación, según explicó este miércoles el gerente de Innovación y Tecnología de Codelco, Fidel Báez,
"Hoy día hay en cartera alrededor de ocho proyectos subterráneos, todos entre 100.000-150.000 toneladas por día, es decir, es el equivalente a ocho minas equivalentes a El Teniente que entran en producción. Entonces, si uno hace el cálculo de la suma de todos esos proyectos, es alrededor de 1 millón de toneladas por día proveniente de minería masiva subterránea", comentó Báez a periodistas tras participar en el ´Caving Knowledge Workshop 2013´.
En particular, el anterior cálculo se realizó considerando los proyectos Nuevo Nivel Mina de El Teniente, Chuquicamata Subterránea (ambos de Codelco), mina Grasberg (Freeport-McMoRan), Resolution y Oyu Tolgoi (Rio Tinto) y Cadia Valley, (Newcrest).
A lo que posteriormente se agregaría la operación subterránea de la División Ministro Hales (DMH).
Al respecto, Báez comentó que "el horizonte de vida de MH a rajo abierto es de entre 12-15 años de operación y de ahí debería pasar a subterráneo, cerca del 2025".
En cuanto a los avances respecto a este proyecto, Báez comentó que en este momento Codelco está estudiando la ingeniería de perfil y consideró que, a la vista de los recursos minerales que tiene el yacimiento, se debiera extender la vida más allá del rajo abierto en unos 15-20 años.
Consultado por si este impulso de la minería subterránea prevista para los próximos años podrían tener algún efecto en el precio del cobre, el ejecutivo de Codelco descartó que se vaya a producir algún impacto, ya que la mayoría de los proyectos que involucra son proyectos de reposición.
"No tendría impacto en el precio del cobre, porque la mayoría de estos proyectos son proyectos de reposición y no hay que olvidar que la demanda está creciendo y lo que está haciendo la industria es ir incorporando nuevos proyectos para satisfacer la demanda futura de cobre", subrayó.
Finalmente, también se refirió al efecto que la operación subterránea podría tener a nivel de costos en los yacimientos y aseguró que, gracias a la implementación de nuevas tecnologías en esta explotación, éstos podrían verse reducidos.
"La minería masiva por hundimiento tiene la característica que es una operación de gran volumen y bajo costo. Frente a proyectos de esta envergadura, la gran oportunidad de la industria es incorporar nueva tecnología y poder, a su vez, bajar los costos de operación que estamos enfrentando hoy día", sostuvo.
Recalcó que estas operaciones tienen lugar en "minas más profundas, más antiguas y cuando incorporamos nuevas reservas con nuevas tecnologías, debieran ser de menor costos".